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Cebrián se perpetúa al frente de Prisa: seguirá al menos hasta los 71 años
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DURAS CRÍTICAS DE LOS ACCIONISTAS A SU CONTINUIDAD

Cebrián se perpetúa al frente de Prisa: seguirá al menos hasta los 71 años

El Grupo Prisa eligió el Edificio Nouvel del madrileño Museo Reina Sofía para celebrar este sábado su Junta General de Accionistas.

El Grupo Prisa eligió el Edificio Nouvel del madrileño Museo Reina Sofía para celebrar este sábado su Junta General de Accionistas. Y al cónclave no le faltó arte. La primera pincelada de mérito, si acaso algo surrealista, la dio el presidente ejecutivo de la compañía, Juan Luis Cebrián, que confirmó lo que era un secreto a voces: continuará al frente de la firma hasta diciembre de 2015, un mandato que le llevará hasta los 71 años recién cumplidos. Y no garantizó que sea la línea de meta. “El Consejo me lo ha solicitado, y yo he accedido”, precisó sin más. Todo después de que en el año 2008 avalara la opa por el 100% de Sogecable, operación que elevó la deuda del grupo por encima de los 5.000 millones de euros y le colocó al borde de la quiebra.

Un argumento que utilizó quien, inesperadamente, puso la firma al cuadro. Santiago Carcar, profesional de larga trayectoria en El País, accionista de la casa y uno de los afectados por el ERE puesto en marcha por la sociedad en el rotativo, se dirigió el factótum de Prisa con una dureza inusitada, pero que mereció un prolongado aplauso de la sala. “En junio de 2001 invertí 42.000 euros en acciones. Hoy valen 40 euros. Han perdido mil veces su valor. Señor Cebrián, le ruego que abandone, váyase. La pregunta es por qué no lo ha hecho ya. Es usted un mal gestor. Cobró como bombero y cobró como pirómano. Es un escándalo. Es un zombi empresarial. Creo que usted jamás va a ser un hombre pobre, pero nunca va a dejar de ser un pobre hombre. Y la prueba es lo que está escuchando de mi aquí y ahora”, arreció.

“Agradezco las lecciones de teoría económica que se me han prestado. Voy a tener muy en cuenta sus opiniones”, se limitó a responder Cebrián, con una mezcla de ironía, desdén y rabia. El presidente ejecutivo de la compañía había justificado su continuidad -en contra de buena parte de los acreedores de la firma- por la “necesidad de culminar la reestructuración en marcha” y ante los indicios de que “puede peligrar la arquitectura del sistema democrático y del Estado de bienestar”. No olvidó recordar que trabajó durante décadas, “codo con codo”, con el fundador de la compañía, Jesús Polanco. De fondo y tras el estrado, una foto del hijo mayor de éste, Ignacio, presidente de honor del grupo de medios sin llegar a los 60 años.

Paradójicamente, Cebrián certificó su continuidad como primer ejecutivo de Prisa -su contrato vencía a finales de este año- al tiempo que confirmaba otro hito de su gestión: la compañía dejará en breve de ser un grupo multimedia. Como ha venido explicando El Confidencial, una de las condiciones impuestas por la banca para reestructurar el agujero superior a 3.100 millones que acumula la firma es la venta de Digital+. Hoy, el presidente de la sociedad lo confirmaba sin ambages: “Estamos inmersos en la recta final de las negociaciones para una nueva refinanciación de la deuda (…) Dicho plan incluye un plan de desinversiones en el sector audiovisual, lo que nos permitirá reducir de manera ordenada el endeudamiento de la compañía, al tiempo que facilitará la continuidad del resto de empresas y mejorará los flujos de caja”.

‘El País’, ¿en breve de pago?

Desde el punto de vista meramente empresarial, Cebrián adelantó que la compañía se plantea que El País siga la senda que en breve abrazará El Mundo y cobre por la información en Internet. “En los próximos meses se tomarán las decisiones respecto a la implantación de un modelo digital de pago”, subrayó el consejero delegado, Fernando Abril-Martorell. Como avanzó este diario, Unidad Editorial ya tiene decidido que empezará a cobrar por sus contenidos en la web a la vuelta del verano. La fórmula elegida será la que actualmente tiene en marcha The New York Times, con la introducción de un paywall (el llamado muro de pago) que limita el número de artículos que puede ver gratis el usuario. El sistema también ha sido abrazado por otros rotativos internacionales como el alemán Bild y The Washington Post.

Claro que el presidente ejecutivo no sólo miró al futuro de su buque insignia, también tuvo algún recuerdo para los últimos meses de conflicto laboral en el diario. Aquí las palabras no fueron tan amables: “El acuerdo se tornó imposible, generándose a la par una considerable tensión interna y externa en la que proliferaron descalificaciones personales y profesionales para los directivos del periódico y el grupo. Se llegó a poner en duda, sin fundamento alguno, la pérdida de independencia o de calidad editorial tratando de convertir un contencioso estrictamente laboral en un conflicto sobre la libertad de expresión, con grave daño para la imagen y credibilidad de nuestro diario”. El ejecutivo aprovechó la jornada para agradecer al dimitido consejero Matías Cortés su labor en la casa y dijo esperar que “siga prestando su invaluable ayuda”.

La Junta sirvió para dar luz verde al particular club de los 100 que prepara Prisa. No en vano ese será el número aproximado de ejecutivos que prevé incluir en un inminente plan de incentivos que se prolongará hasta 2015 y que reportará a los elegidos un jugoso bonus en metálico y acciones de hasta 28 millones. “Sustituye al vigente hasta la fecha -explicó Abril-Martorell-. Incorpora a unos cien ejecutivos del grupo, y tiene un plazo de medición de tres años. Estará basado en los planes que apruebe el Consejo de Administración, y guardará proporción en sus cantidades con exigente objetivos de crecimiento en la generación de caja (…) a partir de cumplimientos mínimos del 80%”. Los accionistas aprobaron hoy unas cuentas con pérdidas de 685,79 millones en el ejercicio 2012. Para reflexionar.

El Grupo Prisa eligió el Edificio Nouvel del madrileño Museo Reina Sofía para celebrar este sábado su Junta General de Accionistas. Y al cónclave no le faltó arte. La primera pincelada de mérito, si acaso algo surrealista, la dio el presidente ejecutivo de la compañía, Juan Luis Cebrián, que confirmó lo que era un secreto a voces: continuará al frente de la firma hasta diciembre de 2015, un mandato que le llevará hasta los 71 años recién cumplidos. Y no garantizó que sea la línea de meta. “El Consejo me lo ha solicitado, y yo he accedido”, precisó sin más. Todo después de que en el año 2008 avalara la opa por el 100% de Sogecable, operación que elevó la deuda del grupo por encima de los 5.000 millones de euros y le colocó al borde de la quiebra.