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La opción Murdoch para Digital+ inquieta al PSOE... y también al PP
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LOS SOCIALISTAS SE VEN SIN ALTAVOZ POLÍTICO

La opción Murdoch para Digital+ inquieta al PSOE... y también al PP

El juego por el trono de Digital+ no se limita a la pugna empresarial. También alcanza a la arena política. Afecta sobre todo al PSOE, que

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La opción Murdoch para Digital+ inquieta al PSOE... y también al PP

El juego por el trono de Digital+ no se limita a la pugna empresarial. También alcanza a la arena política. Afecta sobre todo al PSOE, que desde hace meses teme que la entrada de la gran banca en el capital del Grupo Prisa modifique radicalmente el ADN socialdemócrata de la firma fundada por Jesús Polanco. Es más, aunque algunos de sus dirigentes admiten sotto voce que ya perciben ese cambio de rumbo, su temor es que la cosa pueda ir a peor. Y es que si a los esfuerzos de Telefónica por tomar la plataforma de pago se unen los de Rupert Murdoch -con José María Aznar de escudero-, el jaque a los socialistas será mate. Claro que tampoco Rajoy brincará de alegría si el expresidente logra algún predicamento en la editora de El País.

“Hace tiempo que existe una enorme preocupación en el partido porque no se encuentra un altavoz mediático claro. Las cosas han cambiado mucho en Prisa y cuesta entrar hasta en la Cadena Ser”, admiten fuentes internas del PSOE. Para explicar el desencuentro y los temores sobre la línea editorial de la empresa, junio de 2012 es una fecha clave. La compañía anunciaba en ese mes que HSBC, Santander y La Caixa, sus principales bancos acreedores, accedían a canjear 334 millones de deuda por capital, operación que en 2014 les convertirá en los primeros accionistas de la firma. Telefónica se sumaba a la apuesta del establishment con otros 100 millones en bonos. Difícil pensar que nada cambiará en la ideología del grupo.

Una tesis también refrendada porque la operación rescate fue, cuando menos, avalada por una parte del Gobierno popular encabezada por Soraya Sáenz de Santamaría. Un guiño que ayudaba a tejer una delicada liason entre la compañía de los Polanco y la parte más amable del Ejecutivo. Mientras tanto, el PSOE se limitaba a ver los toros desde la barrera. “La sensación es que se ha perdido mano en Prisa –continúan estas fuentes-. Hay una facción del partido que puede sentirse respaldada por laSexta, pero al final hablamos de un círculo muy restringido, la línea que une a Zapatero y Carme Chacón. La dirección del partido que encarna Alfredo Pérez Rubalcaba, sin embargo…”. Además, las apuestas digitales alentadas desde la formación para llenar ese vacío de mensaje apenas se encuentran en fase embrionaria.

En este contexto de desamparo mediático cabe entender la salida en tromba en defensa de Prisa por parte de la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, tras las críticas vertidas por Aznar al grupo de medios durante su reciente entrevista en Antena 3. El expresidente recordó que la compañía se encuentra en “una situación de cuasibancarrota” y dijo esperar que no se quede sin dinero para pagar las condenas que, aseguró, recibirá por parte de los tribunales. La dirigente socialista reprobó las críticas del político popular “al más importante grupo de comunicación español". También consideró que las declaraciones, realizadas después de que El País publicara que la trama Gürtel pagó parte de la boda de la hija del expresidente, eran un “intento de amenaza y de mordaza como en su mejor época, cuando quiso meter a Jesús de Polanco en la cárcel”.

El camino a la resignación 

Digital+, cuya venta es una de las obligaciones impuestas por la banca para refinanciar los más de 3.100 de deuda que acumula Prisa, es para el PSOE la gota que colma el vaso. “No supone un cambio sustancial de la fotografía. Simplemente es que la inquietud se va convirtiendo en resignación”, remachan estas fuentes. No en vano, pueden pasar dos cosas, una mala y otra peor. La mala es que Telefónica, el comprador natural de la televisión de pago, terminé por tomar la mayoría de la plataforma. La peor es que el interés de Murdoch termine fraguando y sea de la partida. Esa hipótesis supondría ver a Aznar metido en las entrañas de una de las joyas de la corona del Grupo Prisa. En ambos casos, es la puntilla a una línea editorial progresista, por mucho que el Partido Popular también tenga motivos para velar armas.

Y es que Rajoy también juega el partido pese a su sempiterna aversión a enzarzarse en cuitas mediáticas. No en vano, la vía Telefónica para el Gobierno es dinero en el banco: un dueño estable y receptivo para Digital+ con un porcentaje relevante en el capital de la editora de El País. La irrupción de Murdoch –que limitaría las objeciones de Competencia- cambia radicalmente la película, a falta de más detalles sobre cómo se articularía accionarialmente la transacción. Seguro que el actual presidente del Gobierno no olvida la aparición de Aznar en Antena 3, en la que cuestionó abiertamente la política económica del Ejecutivo y no descartó un regreso a la primera línea política, todo un incendio innecesario en las puertas de Génova. La mano de News Corporation en Prisa no es un salvoconducto a la tranquilidad.

Como publicó ayer El Confidencial, Murdoch negocia con Telefónica la compra de Digital+ a Prisa, operación que le permitiría ser el dueño de los derechos televisivos de las ligas de fútbol de Inglaterra, Italia, Alemania y España. Según fuentes financieras, el empresario australiano se habría puesto en contacto con la teleco de César Alierta para trasmitirle sus intenciones de forma amistosa, de tal manera que la multinacional española no perciba un carácter hostil en el movimiento del grupo. Todo con el permiso de Mediaset, que atesora el 22% de la plataforma de pago y tiene derecho de veto en la misma. Sus relaciones con Murdoch en Italia son manifiestamente mejorables. El visto bueno a la refinanciación y los contactos para dar salida a Digital+ disparaban ayer en bolsa a Prisa, que recuperaba los 0,20 euros por título. Precios de derribo que contrastan con la magnitud de los movimientos políticos y empresariales entre bambalinas.

El juego por el trono de Digital+ no se limita a la pugna empresarial. También alcanza a la arena política. Afecta sobre todo al PSOE, que desde hace meses teme que la entrada de la gran banca en el capital del Grupo Prisa modifique radicalmente el ADN socialdemócrata de la firma fundada por Jesús Polanco. Es más, aunque algunos de sus dirigentes admiten sotto voce que ya perciben ese cambio de rumbo, su temor es que la cosa pueda ir a peor. Y es que si a los esfuerzos de Telefónica por tomar la plataforma de pago se unen los de Rupert Murdoch -con José María Aznar de escudero-, el jaque a los socialistas será mate. Claro que tampoco Rajoy brincará de alegría si el expresidente logra algún predicamento en la editora de El País.