Mercedes, Lacoste, Renault... los 'anuncios' se cuelan en una TVE sin publicidad

Sin control. Las marcas encuentran grietas para colarse en la parrilla de TVE, pese a que ésta tiene prohibida la publicidad. Y lo hacen más allá de los polémicos patrocinios culturales, utilizados con dudoso amparo legal por parte la Corporación. Al menos así se desprende de un análisis sobre el terreno efectuado por los auditores de la cadena pública, que detectan la presencia en programas de firmas como Mercedes Benz, Lacoste, Renault y Roberto Verino, con marcado carácter comercial. Todo sin que, en ocasiones, la Dirección pueda siquiera demostrar que ha visionado los programas para supervisar la publicidad encubierta.

Por ejemplo, la auditoría del Ministerio de Hacienda detecta en el espacio gastronómico y de viajes Un país para comérselo “presencias publicitarias como el logo de Mercedes Benz en el volante del coche” o  “Lacoste en los polos que utilizan Juan Echanove, Tonino e Imanol [Arias]”. La Intervención Delegada verifica que se han visionado los programas analizados –los correspondientes a Córdoba, Castilla La Mancha y Madrid-, si bien no ha podido obtener constancia documental.  “Se comunica a esta Intervención la no existencia de informe dado que no había nada incorrecto”, expone el documento, que disecciona la cadena durante 2011.

En el caso de +Gente, magazine de tarde emitido en directo, se estudian varias entregas. “En el programa emitido el 24/10/2011 se emiten varios reportajes donde se mencionan nombres comerciales (…) Lo mismo ocurre en otros programas, en del 28/11/2011 se realiza un reportaje sobre los zapatos de Manolo Blahnik, sobre el vino de Roberto Verino, etc.”, asevera el informe. La auditoría deja claro que, en tanto se trata de un espacio de actualidad y lo que prima es la información, “sería recomendable que los reportajes que se emiten evitasen la mención de nombres comerciales y se evitase la emisión de aquellos cuyo interés informativo es menor al comercial”.

Al analizar Jara y Sedal, programa dedicado al mundo de la pesca, la Intervención Delegada observa también marcas comerciales, como “un primer plano del vehículo Jeep”. Más inquietante, “no se constata el visionado de este programa ya que no se aporta la documentación justificativa del mismo”. La Dirección de Gestión de TVE se defiende argumentando que el logo del coche no puede considerarse una presencia publicitaria, ya que es “un instrumento necesario para el eje desarrollo” del programa. Y subraya que los planos en los que pudieran haber aparecido marcas comerciales “debían estar ligados exclusivamente al reportaje en cuestión”.

Ante esta justificación, los auditores de Cristóbal Montoro no pueden ser más tajantes. “La Ley 8/2009 de financiación de la Corporación de Radio y Televisión Española, establece que no se podrán obtener ingresos de actividades de publicidad o televenta en cualquiera de sus formas, incluido el patrocinio y el intercambio publicitario de productos o programas, por lo que no deberían aparecer ninguna marca comercial, ni siquiera de aquellos productos que se utilicen para la producción del programa, como es el caso del vehículo”, expone el informe.

Las series no se salvan

Un problema que se repite en series de referencia en TVE, como Gran Reserva o Los Misterios de Laura, cuyos contenidos también merecen el reproche de los auditores por la presencia de marcas de automóviles en sus episodios. “Se constata la existencia de peticiones a la productora para la modificación de determinados momentos del programa en el que se muestran marcas comerciales, pero a pesar de ello en los capítulos 21,23 y 26 de la serie Gran Reserva se muestran los logos de Mercedes Benz y Renault”, puntualiza la auditoría. Y remacha: “En el capítulo 7 de la serie Los Misterios de Laura, emitido el 25/04/2011, aparece un primer plano de un coche marca Mercedes (visión del logo)”. 

El Consejo de Administración de RTVE llegaba a una serie de acuerdos en septiembre de 2009 para garantizar el cumplimiento de la nueva ley de financiación, que a partir del 1 de enero de 2010 apostaba por una cadena pública sin publicidad. Entre ellas, obligaba a la Dirección de TVE a “garantizar, con carácter previo a la emisión de las producciones contratadas, su visionado para comprobar que reúnen las condiciones legales exigidas a la Corporación”. Y fijaba una línea de actuación para evitar problemas: visionado de los contenidos por el productor ejecutivo, remisión a la Dirección Comercial si había dudas sobre alguna presencia publicitaria y traslado a la Asesoría Jurídica si persistían los recelos.

Estas prácticas conviven con el creciente recurso a los patrocinios culturales, fórmula utilizada por RTVE para acceder a programas a coste cero a cambio de publicitar a la marca que promueve el espacio. Se ha empleado en programas como Isabel, Saber y Ganar o, más recientemente, en MasterChef. Eso sí, los auditores cuestionan que se esté aplicando correctamente la normativa e incluso abogan por formular una consulta a la Abogacía del Estado. La ley establece que sólo se permitirán aquellos “que se enmarquen dentro de la misión de servicio público de la Corporación, sin valor comercial y siempre que tengan este sistema como única posibilidad de difusión y producción”.