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Prisa negocia la venta de su cadena americana V-Me apenas tres años después de comprar
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El GRUPO ADMITE QUE MANTIENE CONVERSACIONES "AVANZADAS"

Prisa negocia la venta de su cadena americana V-Me apenas tres años después de comprar

Corría el mes de octubre de 2009 y el Grupo Prisa sorprendía a propios y ajenos. La compañía que preside Juan Luis Cebrián, entonces en pleno

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Prisa negocia la venta de su cadena americana V-Me apenas tres años después de comprar

Corría el mes de octubre de 2009 y el Grupo Prisa sorprendía a propios y ajenos. La compañía que preside Juan Luis Cebrián, entonces en pleno proceso de desinversiones para cumplir con la banca, anunciaba a bombo y platillo la entrada en el capital de la desconocida cadena estadounidense V-Me. ¿Objetivo? Llegar al público hispano en EEUU. Apenas tres años después, el sueño audiovisual americano parece tocar a su fin. Según admite el grupo de medios en información remitida al regulador norteamericano (SEC), Prisa TV mantiene conversaciones "avanzadas" para la venta de su participación en la gran apuesta estadounidense de la editora de El País.

La decisión rompe toda la hoja de ruta que Prisa se había planteado respecto a la cadena y que culminaba en 2013 con la toma de control de la empresa. “El plan de financiación en V-Me establecido en el acuerdo de compra de marzo de 2010 fue renegociado en diciembre de 2011, manteniendo la inversión total comprometida en ese momento. El plan de financiación estableció una contribución adicional de tres millones de euros en 2013. En ese momento, el grupo atesoraría un 53% de la compañía”, reza el documento enviado a la SEC.

El citado acuerdo de marzo de 2010 contemplaba una inversión no pequeña. Prisa pactaba desembolsar 10 millones de dólares ese año, lo que llevaría su participación en V-Me hasta el 35%. Asimismo, se contemplaba un pago adicional de 24 millones de dólares -19 millones en cash y cinco en derechos audiovisuales- en 2011, abono por el que la firma española alcanzaría el 51% y el control efectivo de la cadena. La renegociación de finales de 2011 simplemente aplazó esos pagos y la toma de la mayoría del capital. A 31 de diciembre de 2012, la empresa de los Polanco alcanzaba un 48,28% de la sociedad. Pero todo pareció cambiar en el arranque de este año.

“En marzo de 2013, la participación de Promotora de Informaciones en el capital de V-Me se transfirió a Prisa Televisión (…) También ha habido una ampliación de capital en V-Me que ha diluido la participación de Prisa Televisión al 31,9% y Prisa Televisión está actualmente inmersa en negociaciones avanzadas para la venta de su participación en V-Me”, admite la compañía en la información enviada al supervisor. La cadena americana, de elevada penetración –en tanto englobada en el Public Broadcasting System (PBS) y, por tanto, en el servicio digital básico de las compañías de cable-, no aparece entre las diez principales cadenas dirigidas al mundo hispano por audiencia.

Prisa ya admitió en 2011, tras asumir cuantiosas pérdidas, que se había esfumado todo el sobrecoste pagado por la cadena norteamericana. “Durante el año 2011 se ha deteriorado la totalidad del fondo de comercio generado por la inversión en V-Me, por un importe de 21.291.000 euros, ya que no se espera que el valor en uso de la inversión, calculado a partir de los flujos futuros de efectivo estimados para los próximos cinco años y considerando un valor residual adecuado al negocio, permita su recuperación”, recogían las cuentas remitidas al Registro Mercantil por Rucandio, la sociedad patrimonial de la familia Polanco. En el último informe anual de Prisa, se insiste en que toda la inversión está provisionada. El valor en libros que Prisa TV otorga a la compañía es cero.

Refinanciación a la vista

V-Me es sólo una gota de agua en el océano de problemas financieros de Prisa. No en vano, el grupo cerró 2012 con una deuda que rozaba los 3.100 millones y apenas tiene un año por delante para cumplir con los vencimientos pendientes con la banca. Según la última refinanciación acordada con sus entidades acreedoras, el grupo de medios afronta un pago de más de 1.280 millones en marzo de 2014 en virtud del denominado préstamo sindicado, una obligación que puede retrasar hasta diciembre de ese año si cumple determinados requisitos, como una emisión de bonos. En enero de 2015 llegaría el llamado crédito puente, que alcanza los 1.340 millones. Todo un tour de force con un diagnóstico claro.

Lo advierte el Santander en un informe remitido esta semana a sus clientes institucionales. Según su análisis, el grupo de medios tendrá que volver a refinanciar su deuda en los próximos trimestres, en tanto su situación es insostenible. “Considerando que la compañía cerró 2012 con una liquidez de 113 millones de euros y el importe real de los vencimientos, creemos que la proximidad de las fechas deja muy poco espacio de maniobra a la empresa en sus negociaciones con la banca”, refleja el documento, que también plantea posibles desinversiones en Mediaset España, Digital+ y Media Capital. Los bancos ya accedieron el pasado año a canjear deuda por capital y entrar en el accionariado de Prisa. HSBC, Santander y La Caixa atesorarán un 20% de la firma allá por 2014. También Telefónica echó una mano con la compra de 100 millones en bonos.

Corría el mes de octubre de 2009 y el Grupo Prisa sorprendía a propios y ajenos. La compañía que preside Juan Luis Cebrián, entonces en pleno proceso de desinversiones para cumplir con la banca, anunciaba a bombo y platillo la entrada en el capital de la desconocida cadena estadounidense V-Me. ¿Objetivo? Llegar al público hispano en EEUU. Apenas tres años después, el sueño audiovisual americano parece tocar a su fin. Según admite el grupo de medios en información remitida al regulador norteamericano (SEC), Prisa TV mantiene conversaciones "avanzadas" para la venta de su participación en la gran apuesta estadounidense de la editora de El País.