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Las TV negocian con el Gobierno aplazar el pago obligatorio para cine español
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DENUNCIAN QUE 'SE COME' TODO SU BENEFICIO DEL AÑO

Las TV negocian con el Gobierno aplazar el pago obligatorio para cine español

El Gobierno ya ha anunciado que reformará la financiación del cine. Y las televisiones -que cada año destinan a regañadientes parte de su facturación para sufragarlo-

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Las TV negocian con el Gobierno aplazar el pago obligatorio para cine español

El Gobierno ya ha anunciado que reformará la financiación del cine. Y las televisiones -que cada año destinan a regañadientes parte de su facturación para sufragarlo- no han tardado en mover ficha. Según aseguran fuentes conocedoras de las conversaciones, las cadenas privadas han solicitado al Ejecutivo que flexibilice el actual sistema y que, en años de vacas flacas, puedan aplazar el pago de una factura que supone, por ley, un 5% de sus ingresos. “No se trata de no abonarlo, sino de poder pasarlo a otro ejercicio en momentos como el actual, en los que dicho gasto se come prácticamente todo el beneficio”, rematan estas fuentes.

En este sentido cabría entender las palabras recientemente pronunciadas por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Durante unas jornadas celebradas por la patronal (Uteca), la número dos de Rajoy admitió que es necesaria una reforma del sistema y anunció la creación de una comisión mixta, presidida por el secretario de Estado de Cultura, para promover el cambio. Eso sí, subrayó que “las contribuciones de las televisiones se van a mantener”, por mucho que se hagan “las modificaciones necesarias a la vista de la experiencia acumulada”. Un planteamiento algo críptico que enlazaría con la pretensión de las cadenas.

La inversión obligatoria en cine español ha sido una queja eterna de las televisiones privadas. Claro, que dolía menos cuando, en un año normal como 2008, se embolsaban un beneficio neto conjunto cercano a los 375 millones de euros. Este año, sin embargo, pintan bastos. Hasta septiembre, Mediaset, Antena 3 y Digital+ –los principales operadores en abierto y de pago- no ganan juntos ni 100 millones de euros. Y según los datos agregados recopilados por la patronal del sector, las cadenas privadas tendrán que invertir por ley en largometrajes nacionales casi 90 millones durante 2012. Las cuentas no les salen.

De acuerdo con el informe "La televisión en España" que cada año elabora Uteca, las cadenas facturaron el año pasado 2.951,5 millones de euros. Según consta en la Ley Audiovisual, aprobada en abril de 2010, “los prestadores del servicio de comunicación audiovisual televisiva de cobertura estatal o autonómica deberán contribuir anualmente a la financiación anticipada de la producción europea de películas cinematográficas, películas y series para televisión, así como documentales y películas y series de animación, con el 5% de los ingresos devengados en el ejercicio anterior conforme a su cuenta de explotación”. Y precisa que el 60% de esa obligación “deberá dedicarse a películas cinematográficas de cualquier género”.

Más de mil millones en películas

En roman paladino, el cine español acaparará este año un 3% de la facturación que las televisiones privadas lograron en 2011, esto es, 88,5 millones de euros. Antena 3, que apenas obtiene un beneficio de 4,6 millones de euros hasta septiembre, superó los 800 millones de cifra de negocio el año pasado. ¿Conclusión? Pese a las estrecheces de sus números, le toca invertir este año en largometrajes nacionales casi 25 millones. “Después de 14 años de aplicación, después de más de 1.000 millones financiados por las teles, el cine español tendría que reconocer la realidad, renunciar al obstruccionismo y colaborar lealmente con las televisiones públicas y privadas en el proceso de crecimiento del talentoso cine español”, asegura su vicepresidente, Maurizio Carlotti.

Y recuerda que el cine no es la única carga que soportan las televisiones en España. Carlotti lamentaba recientemente, durante las citadas jornadas celebradas por Uteca, que, frente a unos beneficios estimados de 70 millones para Antena 3 y Mediaset en 2012, entre ambos tendrán que destinar unos 200 millones para pagar la tasa de RTVE, sostener la producción cinematográfica y las series nacionales, y abonar derechos de autor. Unas cuentas que avalarían la demanda canalizada a través de la patronal, una suerte de lobby.

El modelo, además de cuestionado, empieza a provocar efectos colaterales. Los dos gigantes del sector, que ya controlan el 85% del mercado publicitario televisivo, tienen también mando en plaza en la producción cinematográfica. “El modelo no funciona –asegura un ejecutivo del sector, bajo condición del anonimato-. Si estudiamos los números, Mediaset y Antena 3 han financiado en los tres últimos años entre el 70% y el 80% de la taquilla. Y por eso ya vemos cómo actores de sus series de ficción pasan al cine en películas que ellos mismos financian. Hasta el punto que los contratos pueden incluir una cláusula que exiga a sus actores su participación en una película. Así no se genera industria, que es el objetivo de esa tasa”.

Según los datos agregados facilitados por Uteca, las televisiones ganaron 190,7 millones en 2011, casi 85 millones menos que en el ejercicio anterior. Todo pese a la notable contención del gasto realizado por las televisiones en abierto, en plena debacle publicitaria. Resulta sobre todo llamativa la reducción en un 9,31% del desembolso en la partida consumo de programas, unos 100 millones de euros menos. Como explica el informe, “el 60% de los recortes en gastos de explotación de la televisión en abierto vienen de ahorros en costes de programación”. Dicho de otro modo, las cadenas han compensado el desplome de los ingresos en un 12,3% reduciendo el dinero invertido en contenidos para la parrilla. 

El Gobierno ya ha anunciado que reformará la financiación del cine. Y las televisiones -que cada año destinan a regañadientes parte de su facturación para sufragarlo- no han tardado en mover ficha. Según aseguran fuentes conocedoras de las conversaciones, las cadenas privadas han solicitado al Ejecutivo que flexibilice el actual sistema y que, en años de vacas flacas, puedan aplazar el pago de una factura que supone, por ley, un 5% de sus ingresos. “No se trata de no abonarlo, sino de poder pasarlo a otro ejercicio en momentos como el actual, en los que dicho gasto se come prácticamente todo el beneficio”, rematan estas fuentes.