Intereconomía prescinde de Carlos Dávila al frente de 'La Gaceta' tras culminar el ERE

El Grupo Intereconomía, cabecera del diario La Gaceta, ha comunicado hoy a la plantilla la salida del director del rotativo, Carlos Dávila. El anuncio se produce una vez culminado el expediente de regulación de empleo (ERE) acometido por la compañía y que afectará al 60% de la plantilla. El grupo en su conjunto, acosado por las deudas a proveedores y una caída de ingresos publicitarios que afecta por igual a todo el sector de prensa papel, pretende la salida del 30% de sus 670 trabajadores en nómina.

Dávila se ha mantenido al frente del rotativo durante todo el proceso de ajuste y se daba por seguro que abandonaría el diario tras cerrarlo. Intereconomía presentó a los trabajadores de La Gaceta un ERE mixto, entre extintivo y suspensivo, que afectaría al 61% de sus profesionales. "Evidentemente, es imposible hacer un periódico nacional así", aseguraban fuentes internas de los trabajadores del Grupo-. Los periodistas del diario están convencidos de que el cierre o “el cambio de modelo” (que sólo salga una edición web) es el final del camino. De momento, asume las funciones de dirección Mayte Alfageme, hasta ahora directora adjunta. Al parecer, lo hará de manera transitoria hasta que se nombre un director.

Los apuros económicos del grupo son de largo aliento. Como publicó El Confidencial a principios de abril, la sociedad había realizado dos ampliaciones de capital en apenas tres meses para levantar casi dos millones de euros. La auditoría de las cuentas consolidadas del año 2010, presentadas el pasado mes de septiembre, ya advertía de que al cierre del ejercicio “el grupo presenta un fondo de maniobra negativo”, situación que “es indicativa de que la posibilidad de hacer frente a sus deudas a corto plazo dependerá de la obtención de los recursos financieros necesarios para hacer frente a los mismos en un plazo corto de tiempo”.

El fondo de maniobra es la diferencia entre el activo y el pasivo corriente. Si es negativo, implica que las exigencias a corto plazo de la empresa no están bien cubiertas y puede acarrear problemas de tesorería. El activo corriente de Intereconomía se situó en 2010 en 24,17 millones de euros, con 16,15 millones en manos de deudores comerciales y cuentas a cobrar. Sin embargo, su pasivo se disparó hasta los 38,59 millones. De ese importe, las deudas a corto plazo alcanzaban los 17,96 millones -15,5 con entidades de crédito- y los acreedores comerciales y otras cuentas a pagar suponían 16,08 millones. La compañía registró un resultado de explotación negativo de 10,66 millones, compensado por créditos fiscales de 7,94 millones. El saldo final aún arroja pérdidas de 2,11 millones.

Las ampliaciones de capital se producen en un momento especialmente duro para el sector de medios de comunicación y, en especial, para la prensa. Los ingresos por publicidad se han desplomado en la primera parte del año, con caídas de la facturación que las televisiones cifran entre el 15% y el 20%. El escenario es todavía peor para los periódicos, que tienen que afrontar descensos incluso mayores mientras las ventas tampoco responden en pleno cambio del modelo de negocio. Los periódicos se repartieron 1.990 millones de euros en 2007 en concepto de inversión publicitaria. El montante no alcanzó los 1.000 en 2011 y los editores de prensa admiten abiertamente que nunca volverá a los niveles de hace lustro.

La Gaceta no ha sido una excepción a la problemática general. No en vano se ha dejado 13.000 ejemplares en el último año. Según los datos publicados por la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD), el buque insignia de Intereconomía ha visto cómo los más de 43.000 ejemplares que vendía en abril de 2011 se han quedado en apenas 30.000 el mismo mes del presente ejercicio. Y precisamente son los diarios más pequeños son lo que más sufren el revés publicitario.