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La Conferencia Episcopal pide al Gobierno un canal nacional propio para 13 TV
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EMITE EN UN FRECUENCIA ARRENDADA A UNIDAD EDITORIAL

La Conferencia Episcopal pide al Gobierno un canal nacional propio para 13 TV

La reordenación de canales que prepara el Ministerio de Industria con el fin de liberar el dividendo digital es vista por algunos medios como una oportunidad para subirse al

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La Conferencia Episcopal pide al Gobierno un canal nacional propio para 13 TV

La reordenación de canales que prepara el Ministerio de Industria con el fin de liberar el dividendo digital es vista por algunos medios como una oportunidad para subirse al carro de la TDT. Al punto que la Conferencia Episcopal ya ha trasladado al Gobierno su interés en contar con un canal propio a nivel nacional que de cobijo a 13 TV, desde hace un año su principal apuesta televisiva. La cadena emite actualmente en régimen de arrendamiento en una de las cuatro frecuencias asignadas en su día a Veo TV, el proyecto de Unidad Editorial, empresa editora del diario El Mundo.

“El Ministerio de Industria sabe desde hace tiempo cuál es la pretensión de la Conferencia Episcopal”, explican fuentes conocedoras de esa petición. Desde el entorno de 13 TV se añade que, aunque la demanda no es nueva, se ha hecho llegar recientemente al actual Gobierno al más alto nivel. El planteamiento también alberga una motivación económica. No en vano el precio que los titulares de un múltiplex (cuatro canales) deben abonar por cada licencia ronda los cinco millones de euros anuales. Sin contar con el coste que 13 TV afronta en virtud del acuerdo de arrendamiento con Veo TV, que -como otros operadores- ha encontrado una forma de hacer negocio con el alquiler de sus frecuencias.

Los obispos ya tienen camino recorrido, en tanto el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero certificaba el 22 de octubre de 2010 que KW Televisión, antigua denominación de la actual 13 TV, cumplía con todos las exigencias para explotar un canal. “Una vez analizada la solicitud de arrendamiento, se ha comprobado que reúne todos los requisitos exigidos en la legislación, por lo que el Consejo de Ministros ha procedido a emitir su autorización. El arrendamiento implica la subrogación de KW Televisión en todos los derechos y obligaciones de Veo Televisión como prestador de servicios de comunicación audiovisual y como responsable editorial del canal arrendado”, subrayaba la referencia publicada por Moncloa. La Conferencia Episcopal anunció en abril de 2011 la adquisición del 51% de 13 TV.

La institución eclesiástica también puede argumentar con legitimidad que los grupos mediáticos que recibieron del Gobierno Aznar el preciado múltiplex, allá por el año 2000, han fracasado por ahora en sus proyectos audiovisuales y se limitan a comercializar canales. Por ejemplo, Vocento (que controla Net TV) tiene alquilados los suyos a MTV y Paramount, éste último como reemplazo de la fallida apuesta corporativa La 10. El tercer y cuarto canal lo explotan Disney e Intereconomía, respectivamente, a la sazón sus socios en el múltiplex. En el caso de Unidad Editorial (Veo TV), sus cuatro frecuencias están en manos de AXN, la propia 13TV, Marca TV -cuya gestión sí comparte la editora de El Mundo- y Discovery Channel, que presta ventanas a Veo 7, la verdadera apuesta –también fallida- de la compañía propietaria. 

No sin viabilidad económica

No obstante, la Conferencia Episcopal no se lanzará a la aventura si no vislumbra la posibilidad de rentabilizar el canal. Un escenario difícil para las cadenas pequeñas después de que la Comisión Nacional de Competencia (CNC) pusiera como condición para la compra de Cuatro por parte de Telecinco que el grupo italiano no pudiera comercializar la publicidad de otras cadenas externas. Una limitación que, por ejemplo, echó por tierra el acuerdo de Publiespaña -la comercializadora de Mediaset España- con Intereconomía. El pacto permitía a la cadena de Paolo Vasile mover mayor volumen de publicidad e incrementar su poder negociador, al tiempo que garantizaba unos ingresos mínimos a la cadena de Julio Ariza. Vocento y Veo TV, en manos de Antena 3, también recibieron la puntilla por esa vía.

Según estas fuentes, la viabilidad de la apuesta de los obispos pasaría por una revisión de esta medida, “pensada en su día por las autoridades para evitar el duopolio de dos cadenas en la comercialización de la publicidad, pero que ha tenido un impacto contrario al deseado. Ha terminado pasando factura real al resto de televisiones y reforzando ese duopolio”. Actualmente, un tercero en discordia como Publiseis, la comercializadora de La Sexta, es la que gestiona los espacios publicitarios de 13 TV. Un acuerdo que también podría tener los días contados. No en vano Antena 3 espera para primeros de julio las condiciones de la CNC para cerrar la integración de la cadena de los Roures, Benet o Écija.

El sector audiovisual vive en ese río revuelto, con las cadenas a punto de abandonar las golosas frecuencias que actualmente ocupan a favor de las empresas de telecomunicaciones. Es el llamado dividendo digital, la parte del espectro radioeléctrico idónea para desarrollar tecnologías de telefonía de última generación 4G. Reubicar a las televisiones cuesta 800 millones de euros y el Gobierno no está dispuesto a gastar ese importe. Su planteamiento pasa por mantener a los grupos mediáticos en su actual demarcación, pero reduciendo el espacio que ocupan. Por ahora, la propuesta trasladada al sector se basa en que RTVE renuncie a uno de sus dos múltiplex y las autonómicas a otro. Además, los seis operadores tendrían que ceder parte del espectro aunque podrían mantener la oferta utilizando las mejoras tecnológicas para la compresión de la señal.

La reordenación de canales que prepara el Ministerio de Industria con el fin de liberar el dividendo digital es vista por algunos medios como una oportunidad para subirse al carro de la TDT. Al punto que la Conferencia Episcopal ya ha trasladado al Gobierno su interés en contar con un canal propio a nivel nacional que de cobijo a 13 TV, desde hace un año su principal apuesta televisiva. La cadena emite actualmente en régimen de arrendamiento en una de las cuatro frecuencias asignadas en su día a Veo TV, el proyecto de Unidad Editorial, empresa editora del diario El Mundo.

“El Ministerio de Industria sabe desde hace tiempo cuál es la pretensión de la Conferencia Episcopal”, explican fuentes conocedoras de esa petición. Desde el entorno de 13 TV se añade que, aunque la demanda no es nueva, se ha hecho llegar recientemente al actual Gobierno al más alto nivel. El planteamiento también alberga una motivación económica. No en vano el precio que los titulares de un múltiplex (cuatro canales) deben abonar por cada licencia ronda los cinco millones de euros anuales. Sin contar con el coste que 13 TV afronta en virtud del acuerdo de arrendamiento con Veo TV, que -como otros operadores- ha encontrado una forma de hacer negocio con el alquiler de sus frecuencias.