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Mediapro se arrima a la esfera del PP para no quedar fuera del negocio autonómico
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AL NEGOCIAR SU INTEGRACIÓN CON VÉRTICE 360

Mediapro se arrima a la esfera del PP para no quedar fuera del negocio autonómico

Manda el PP. En el gobierno central y en las autonomías. Un cambio en el color político que, por triste que parezca, obliga a los desheredados

Foto: Mediapro se arrima a la esfera del PP para no quedar fuera del negocio autonómico
Mediapro se arrima a la esfera del PP para no quedar fuera del negocio autonómico

Manda el PP. En el gobierno central y en las autonomías. Un cambio en el color político que, por triste que parezca, obliga a los desheredados a buscar nuevas alianzas si quieren ganar los concursos que se avecinan en el sector audiovisual. Así explicaban ayer analistas y ejecutivos el eventual interés de Mediapro en aliarse con Vértice 360 para pujar por el negocio que se abre con la privatización de las cadenas autonómicas. La productora de Jaume Roures y Tatxo Benet difuminaría su historial vinculado al PSOE de Zapatero y lograría emparentar con la esfera del PP, con la que tradicionalmente se ha relacionado a la firma participada por Ezentis.

De hecho, no faltaba quien, con un enfoque más pragmático, se limitaba a asegurar que la integración de ambas productoras cubre ambos frentes. “Teniendo en cuenta que Mediapro tiene mejores relaciones con el Partido Socialista y Vértice con el Partido Popular, el grupo tendría mayores posibilidades en la presentación de ofertas ante una posible privatización de la gestión de las televisiones autonómicas, un negocio que puede suponer un importante impulso”, subraya un analista. No obstante, los populares controlan trece comunidades autonómicas y, al tiempo, las externalizaciones más golosas. Según la noticia adelantaba ayer por El Confidencial, la unión de ambas firmas convertiría al grupo en el primer proveedor de servicios audiovisuales del país.

Los lazos de Vértice 360 con el PP son fáciles de recorrer. Sin ir más lejos, la firma nombraba hace apenas semanas como presidente de su consejo asesor internacional a Josep Piqué, ex ministro de Industria y Asuntos Exteriores con el gobierno de José María Aznar. Es el último botón. No en vano en su propio Consejo de Administración figura José Herrero de Egaña y López del Hierro, primo de Ignacio López del Hierro, a la sazón marido de la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal. Según datos de la CNMV, atesora un 1,5% de la compañía.

Incluso los que ya no están también han cultivado esas relaciones. El propio ex presidente de la casa, José María Irisarri, pertenece al círculo próximo del jefe del Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas. Al punto que su nombre sonó para presidir RTVE. Eso sí, falta por saber el rumbo que a medio plazo que toma la compañía, en la que todo ha cambiado desde septiembre. Manuel García-Durán, ex Telefónica y Antena3 TV, accedía entonces a la presidencia de Ezentis, su principal accionista. En enero también tomaba el mando en la productora. “Es difícil saber cómo están ahora las cosas dentro con los últimos cambios”, explican fuentes del sector. “Las relaciones entre comunidades del PP y Vértice siempre han sido buenas. No ha sucedido lo mismo en las regiones nacionalistas ni socialistas”, zanja un ejecutivo.

Hay ejemplos próximos en el tiempo. La propia televisión de Castilla-La Mancha adjudicaba en febrero de este año contratos por valor de 2,1 millones de euros a Videac y Videreport, filiales de Vértice para la prestación de servicios técnicos de producción y posproducción. Según consta en el acta de adjudicación de la producción de informativos en la cadena autonómica, se presentaron hasta 38 ofertas a una licitación con un importe inicial superior a cuatro millones de euros y dividida en siete lotes. Vértice acaparó más de la mitad de los fondos en liza. Según admite la propia productora, otra de sus divisiones, Acicala, empezó en abril a prestar servicios de imagen y estilismo en la televisión autonómica. Un contrato de casi 196.000 euros.

Una cadena de televisión en ofrenda

En el caso de Mediapro, la cuestión es más sencilla. Los supuestos favores del Gobierno Zapatero, que la compañía siempre ha rebatido, entroncan con una decisión tangible: la concesión de una licencia de televisión a La Sexta, cadena en la que Mediapro participa de manera indirecta. El propio director del diario Público, un proyecto personal del propio Roures, se veía en la obligación de glosar la relación de Mediapro con el poder socialista tras la presentación del concurso voluntario de acreedores por parte del rotativo. "Los problemas que atraviesa Público no derivan (…) del cambio político surgido de las últimas citas electorales; al contrario, desde el punto de vista periodístico, el panorama que se abre para una cabecera como ésta gana aún más interés", aseguraba Jesús Maraña en una carta a los lectores.

Vértice confirmaba ayer las negociaciones en un hecho relevante remitido a la CNMV, asegurando que "ha mantenido conversaciones con Mediapro sobre eventuales operaciones corporativas, de carácter muy inicial, y continúa manteniendo conversaciones con diversos inversores nacionales y extranjeros dirigidas a alcanzar un posible acuerdo para la adquisición de una participación no de control en el capital social de la sociedad". Según analistas del sector, la operación podría implementarse mediante un intercambio de acciones por el que Vértice tomaría una participación en la productora catalana o en Imagina, el holding que conforma con Globomedia.

Hasta ahora, los responsables autonómicos han apuntado más hacia una externalización de servicios que hacia una privatización en sentido estricto de las cadenas, en parte por la situación financiera actual y la dificultad de encontrar compañeros de viaje que se hagan cargo de empresas deficitarias y con elevadas plantillas. Una vía de entrada para productoras como Mediapro, Vértice o Secuoya. El Gobierno remitía al Congreso a finales de abril un proyecto de ley que daba luz verde a la privatización de las cadenas autonómicas, al tiempo que flexibilizaba su gestión. De este modo, avalaba “la cesión total o parcial a terceros de la producción y edición de toda su programación, incluidos los servicios informativos".

Manda el PP. En el gobierno central y en las autonomías. Un cambio en el color político que, por triste que parezca, obliga a los desheredados a buscar nuevas alianzas si quieren ganar los concursos que se avecinan en el sector audiovisual. Así explicaban ayer analistas y ejecutivos el eventual interés de Mediapro en aliarse con Vértice 360 para pujar por el negocio que se abre con la privatización de las cadenas autonómicas. La productora de Jaume Roures y Tatxo Benet difuminaría su historial vinculado al PSOE de Zapatero y lograría emparentar con la esfera del PP, con la que tradicionalmente se ha relacionado a la firma participada por Ezentis.

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