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Ybarra quita poder en Vocento a su familia para ganarse a los 'rebeldes'
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CASTELLANOS GANA ENTEROS EN SU ASALTO A LA COMPAÑÍA

Ybarra quita poder en Vocento a su familia para ganarse a los 'rebeldes'

La lucha por el poder en Vocento se ha convertido en una auténtica montaña rusa. Enrique Ybarra, que accedía a la presidencia del grupo el pasado

Foto: Ybarra quita poder en Vocento a su familia para ganarse a los 'rebeldes'
Ybarra quita poder en Vocento a su familia para ganarse a los 'rebeldes'

La lucha por el poder en Vocento se ha convertido en una auténtica montaña rusa. Enrique Ybarra, que accedía a la presidencia del grupo el pasado 22 de marzo aupado por los votos de su propia familia, hacía ayer un guiño al enemigo y ayudaba a dinamitar la Comisión de nombramientos y retribuciones, hasta ahora en manos de sus huestes. “Ha querido plantear un acercamiento al sector más crítico y buscar una solución de consenso a la crisis abierta. Claro que parte de los suyos se siente traicionada y puede haber sentado las bases para salir del cargo”, aseguran fuentes conocedoras de los hechos.

El Consejo de Administración aprovechó ayer la forzosa salida de la Comisión de nombramientos de Víctor Urrutia para aprobar la destitución de Álvaro Ybarra y Gonzalo Soto, dos de los consejeros de corte institucional. Se incorporan a la misma el propio Enrique Ybarra y Soledad Petisa Luca de Tena. La instancia, clave para validar a los consejeros independientes en la decisiva Junta General Extraordinaria de Accionistas que se celebrará los próximos 26 y 27 de abril, deja de estar totalmente controlada por los Ybarra para incorporar la ambigüedad de las Luca de Tena y la del propio presidente, cuya posición se antoja imprevisible pese a su apellido.

Todo comenzaba el pasado 27 de febrero. Las familias Bergareche y Urrutia lanzaban un golpe de Estado en toda regla en la editora de ABC, al pedir una convocatoria extraordinaria de los accionistas para revocar al actual Consejo de Administración y tomar el control de la sociedad. Su propuesta pasa por reducir de 16 a 11 miembros el cónclave, con seis representantes de las familias (tres rebeldes vs. tres supuestos institucionales), el consejero delegado y cuatro independientes. En este escenario, estos tendrían al final la compañía en sus manos. Por eso resulta de vital importancia el control de esos nombramientos y de la Comisión en cuestión.

Cuando la balanza parecía decantarse del lado del sector crítico, los Ybarra lograban fraguar horas antes del Consejo de Administración del 21 de marzo una propuesta alternativa, que también se planteará a la votación de la Junta. El plan replicaba la fórmula de los rebeldes, si bien añadía dos consejeros dominicales, con la entrada de otro Ybarra y un no alineado institucional. La aprobación de la iniciativa, que llevaba implícita la sustitución de Diego del Alcázar por Enrique Ybarra en la presidencia, contó con el plácet de las Luca de Tena, cuyo peso en el accionariado las convierte en bisagra entre ambas familias. El consenso logrado para forjar ese nuevo status quo saltaba ayer en mil pedazos.

Planes a dos años vista

“El cambio de idea de Enrique Ybarra y Petisa Luca de Tena busca tender puentes con el bloque Bergareche-Urrutia para ver si se puede lograr pactar un nuevo Consejo y evitar la Junta Extraordinaria de la semana que viene. Lo sucedido ayer no prejuzga el sentido del voto de estos accionistas en la Junta”, explican estas fuentes. Sin embargo, no falta quien en la casa ve una cierta ingenuidad en el planteamiento: “Los rebeldes no contemplan pactos. Sólo tomar el control de la compañía. Y si finalmente lo hacen, Enrique Ybarra ya puede despedirse de seguir al frente de la empresa”. Precisamente cuando éste no duda en revelar a quien quiere escucharle que ya hace planes a dos años vista como presidente.

El último giro escenificado ayer ha generado en los institucionales y en la propia familia Ybarra enorme inquietud. Hasta ahora, las cuentas eran claras: el triunfo del triunvirato Bergareche-Urrutia-Castellanos dependía de la posición que tomaran las hermanas Luca de Tena. “Ellas tienen un 11% y pueden arrastrar perfectamente otro 3%. A ese 14% habría que sumarle el 3% de autocartera. Si los Ybarra aglutinan cerca del 40% y se concede al frente rival un 30%, sólo baila en torno a un 10%. Y ya hay paquetes que han apuntado que se abstendrán para no enfrentarse a ninguna familia”, aseguraban fuentes internas de la compañía hace apenas días. La situación cambia ahora. Si no hay confianza en la dirección del voto de las Luca de Tena y del propio Enrique Ybarra, las estrategias pueden cambiar.

“Bueno, los institucionales que quedan podrían agrupar su participación, en torno a un 22%, y al menos impedir que saliera la propuesta de Consejo del frente rebelde. Eso blindaría su puesto en el cónclave como mal menor. Eso sí, la normativa les impide votar el nombramiento de los independientes si aglutinan sus votos. Y eso dejaría la puerta abierta a los Castellanos y Bergareche para monopolizar los cuatro puestos y dominar claramente el Consejo”, aseguran fuentes de la casa. Falta por saber si la apuesta por contentar a los golpistas de la tercera vía, la dupla Enrique Ybarra-Luca de Tena, se queda en fuegos de artificio o marca una nueva hoja de ruta.

La lucha por el poder en Vocento se ha convertido en una auténtica montaña rusa. Enrique Ybarra, que accedía a la presidencia del grupo el pasado 22 de marzo aupado por los votos de su propia familia, hacía ayer un guiño al enemigo y ayudaba a dinamitar la Comisión de nombramientos y retribuciones, hasta ahora en manos de sus huestes. “Ha querido plantear un acercamiento al sector más crítico y buscar una solución de consenso a la crisis abierta. Claro que parte de los suyos se siente traicionada y puede haber sentado las bases para salir del cargo”, aseguran fuentes conocedoras de los hechos.

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