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Revolución en Vocento: los Ybarra aplacan el 'golpe de Estado' en un Consejo de infarto
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DIEGO DEL ALCÁZAR DEJA LA PRESIDENCIA ENTRE REPROCHES DE LOS BERGARECHE

Revolución en Vocento: los Ybarra aplacan el 'golpe de Estado' en un Consejo de infarto

Máxima tensión en el Consejo de Vocento. El consejero Gonzalo Soto, con el visto bueno del clan Ybarra, logró anoche in extremis el respaldo mayoritario de

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Revolución en Vocento: los Ybarra aplacan el 'golpe de Estado' en un Consejo de infarto

Máxima tensión en el Consejo de Vocento. El consejero Gonzalo Soto, con el visto bueno del clan Ybarra, logró anoche in extremis el respaldo mayoritario de sus colegas a una propuesta de renovación del cónclave que pone en un brete el golpe de Estado abanderado por las familias Urrutia y Bergareche. Ambas iniciativas competirán en la Junta General Extraordinaria que se celebrará dentro de un mes (26-27 de abril), si bien fuentes internas de la compañía explican que lo normal "es que triunfe la que ya ha demostrado tener el apoyo de la mayoría del capital". Para facilitar la transición, Diego del Alcázar presentó su dimisión como presidente del grupo, momento tras el cual recibió los reproches por parte del clan Bergareche, que critica abiertamente su gestión. Enrique Ybarra es ya presidente de la firma y encabezara la candidatura institucional en abril.

Los Bergareche y Urrutia, apoyados por otros accionistas como Manuel Jove y Félix Revuelta, abrían la caja de los truenos el pasado 27 de febrero. Pedían una Junta Extraordinaria en un plazo de dos meses con el fin de revocar el actual Consejo e intentar la toma de control de la compañía. Los rebeldes presentaban el miércoles pasado una propuesta para cerrar el conflicto que pasaba por la creación de un cónclave que se redujera de 16 a 11 miembros (seis representantes de las familias, cuatro independientes y el consejero delegado, Luis Enríquez). La jugada estaba clara: tres contra tres en los dominicales (un Urrutia, un Bergareche y la familia Castellanos vs. dos Ybarra y las Luca de Tena). ¿La clave? Los independientes y tal vez el apoyo interesado de las descendientes del fundador de ABC, con el futuro del rotativo en mente. Sin embargo y contra todo pronóstico, los Ybarra lograron fraguar ayer por la tarde un plan B que llevar a un Consejo celebrado en horario nocturno.

El planteamiento de Soto fue asumir el plantel de la oposición y ampliar en dos miembros el número de dominicales, con la entrada de Onchena (un Ybarra más) y del propio Soto o un no alineado pero de corte institucional como es Fernando de Yarza, consejero delegado del Heraldo de Aragón y que canaliza su participación a través de la sociedad Eolo Media. El nuevo listado hacía más justicia a la proporción del capital que representa cada uno de los bandos, ya que los insurrectos apenas suman el 26% con los apoyos actualmente expresados; el resto aglutina el 50%. La votación -que fue secreta- de la lista alternativa salió adelante con sólo cuatro votos en contra (presuntamente los Bergareche y Urrutia) y una abstención. Un resultado que presupone el sufragio a favor de las Luca de Tena, cuyo 10% es clave para decantar la balanza, ya sea en el Consejo o en la Junta.

Como publicó ayer este diario, la irrupción en el culebrón de Jaime Castellanos no es baladí a la hora de explicar las posiciones de los accionistas. Y puede que no haya pasado inadvertida para las Luca de Tena. Su proximidad a los rebeldes era clara al principio de la saga, tal vez con la idea de beneficiarse de una futura escisión de grupo del diario ABC, su proyecto casi vital. El pasado en el sector del presidente de la aseguradora SC Willis en España invita a pensar a los institucionales que su objetivo final puede ser una operación corporativa. No en vano suya fue la última gran venta en el sector de medios en España. Colocó Recoletos (con Expansión y Marca a la cabeza) al grupo italiano RCS, editor del diario El Mundo, por la friolera de 1.100 millones de euros en 2007. Los Ybarra no se callaron sus inquietudes.

Y es que el bloque institucional incluso se planteó el miércoles pedir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que investigue las maniobras de los accionistas rebeldes. La sospecha de los leales, expresada durante los cónclaves celebrados esta semana, es que existe un concierto entre varios de los accionistas de la sociedad, que no se ha hecho público para no superar el 30% y tener que lanzar una opa. El temor es que a ese asalto suceda una operación corporativa con un grupo empresarial de la competencia. Al menos así se expresó Ignacio Ybarra en la intervención pronunciada en el Consejo del miércoles, alocución en la que acusó al frente rebelde Urrutia-Bergareche de negociar y planear esa transacción a espaldas del resto de consejeros. Unos contactos que vulnerarían su deber de lealtad.

Captar votos en la Junta

Según aseguran fuentes conocedoras del discurso, Ybarra también acusó a la dupla Bergareche-Urrutia de haber contratado a una empresa de proxy advisory –firmas que contactan con inversores de sociedades cotizadas para conseguir su voto en las Juntas, en este caso Georgeson- para allanar el camino de cara al encuentro en el que se decidirá el futuro de Vocento. La medida, según los institucionales, viola el principio de igualdad de trato entre los accionistas y de su derecho de información. Además, aseguró tener indicios de que los rebeldes no sólo han mantenido contactos con otros accionistas para pedir su apoyo, sino que han intentado acceder a los responsables de entidades depositarias para captar votos. Unas prácticas que, sostuvo, son contrarias al reglamento del Consejo y a La Ley de Sociedades de Capital.

Una falta de igualdad de trato entre los accionistas agravada porque el pronunciamiento tampoco haya difundido los acuerdos que pondrá sobre la mesa. “El Consejo no puede llevar a cabo la convocatoria de Junta sin que los requirentes informen de sus propuestas de acuerdo en relación con los puntos integrantes del orden del día”, lanzó Ybarra. En esta línea, solicitó a Lima (Urrutia) y Bycomels (Bergareche) que difundieran cualquier pacto entre accionistas que pueda afectar al derecho de voto en la reunión, así como que detallaran “los contactos o negociaciones que se hayan estado manteniendo con terceros en relación con potenciales operaciones corporativas de integración de la sociedad”, explican estas fuentes.

Del mismo modo, también les solicitó que informaran sobre los movimientos accionariales realizados por los rebeldes y aliados en los últimos meses. Una petición que esconde la inquietud de que los paquetes de acciones no sean lo que parecen. Por ejemplo y como publicó El Confidencial, Castellanos atesora oficialmente un 4,4% de la compañía a través de la firma familiar Casgo S.A. No obstante, fuentes próximas al financiero aseguran que ese porcentaje puede haberse incrementado en los últimos tiempos. Es más, desde su entorno se deja claro que su eventual entrada en el Consejo aglutinaría a otros accionistas. Urrutia, Bergareche y Castellanos, a quienes apoyan los empresarios Félix Revuelta y Manuel Jove, suman a priori casi un 26% del capital.

En suma, Ybarra planteó el envite como un desafío al Consejo y recordó que quienes lo plantean no sólo pertenecen al mismo sino que han participado y votado las decisiones tomadas en la casa, incluido el último cambio en la dirección. De hecho, censuró que Bergareche y Urrutia eligieran para pedir la Junta Extraordinaria el día que Enríquez presentaba los resultados del ejercicio 2011. “Insistió en que, a la vista de estos antecedentes, las referencia a la unidad del Consejo, a la modernización de su estructura y las invocaciones a las prácticas de buen gobierno resultan paradójicas y dejan ver que la verdadera intención es otra”, remachan estas fuentes.

Máxima tensión en el Consejo de Vocento. El consejero Gonzalo Soto, con el visto bueno del clan Ybarra, logró anoche in extremis el respaldo mayoritario de sus colegas a una propuesta de renovación del cónclave que pone en un brete el golpe de Estado abanderado por las familias Urrutia y Bergareche. Ambas iniciativas competirán en la Junta General Extraordinaria que se celebrará dentro de un mes (26-27 de abril), si bien fuentes internas de la compañía explican que lo normal "es que triunfe la que ya ha demostrado tener el apoyo de la mayoría del capital". Para facilitar la transición, Diego del Alcázar presentó su dimisión como presidente del grupo, momento tras el cual recibió los reproches por parte del clan Bergareche, que critica abiertamente su gestión. Enrique Ybarra es ya presidente de la firma y encabezara la candidatura institucional en abril.

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