Antena 3 afronta compras de La Sexta en deportes y películas por más de 320 millones

La Sexta renunciaba a la Fórmula 1 hace apenas días al no poder asumir su elevado coste. Puede no ser su único fiasco. Y es que la cadena admite compromisos de compra de programas –en esencia derechos de deportes y películas- por más de 323 millones de euros hasta el año 2015. Una carga que tendrá que afrontar Antena 3 en su gestión de la cadena de los Roures, Écija, Benet, Contreras o Aragón, una vez las autoridades de competencia concedan el plácet a la integración. Según las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil, correspondientes al año 2010, La Sexta ha perdido en el último lustro más de 450 millones de euros y ha tenido que acometer una reducción de capital para equilibrar su delicada situación patrimonial.

El año 2012 es especialmente complicado. No en vano la cadena admite haber renegociado los vencimientos de sus pagos de contenidos, trasladando importes inicialmente fijados para 2011 para el presente ejercicio (27,5 millones) y el que viene (otros 11,5). La cadena asegura haber pactado la “adecuación de las condiciones de pago de los contratos deportivos a la emisión de los mismos y a los plazos de generación de los flujos de efectivo respectivo”. El montante a abonar alcanza los 118,26 millones en 2012 y 75,74 en 2103. Antena 3 ya dejó claro tras anunciar la absorción de La Sexta que sólo mantendría los contenidos rentables y aseguró que únicamente se apostaría por el fútbol, cuyo contrato termina en junio de 2012, si se producía una drástica rebaja de los precios abonados hasta ahora por su nuevo socio.

La Sexta perdió 39,74 millones en 2010, lo que eleva el agujero de la firma desde su constitución por encima de los 450 millones de euros. Más inquietante, las pérdidas han rebajado el patrimonio neto de la sociedad hasta los 144,7 millones de euros, por debajo de las dos terceras partes del capital escriturado, que se sitúa en 277,5 millones. Un escenario de desequilibrio patrimonial que puede desembocar en la disolución de la firma. La Ley de Sociedades de Capital obliga a subsanar esta situación en un año, ya sea aportando nuevos fondos o reduciendo capital social. Como publicó El Confidencial a finales de 2011, La Sexta reducía capital en 158 millones de euros para normalizar la situación.

Es más, la sociedad reconoce haber cerrado el año con un fondo de maniobra negativo (la diferencia entre el activo y el pasivo corriente) de 23,43 millones de euros, “debido principalmente a préstamos contraídos por la sociedad con sus accionistas por importe de 48,9 millones de euros”. Todo un indicador de los problemas puntuales de caja que ha venido afrontando la casa. El consejero delegado, José Miguel Contreras, comparecía en mayo de 2010 para adelantar que la cadena había ganado dinero ese mes, al tiempo que anunciaba que no habría más ampliaciones de capital. Las inyecciones de los socios habían mantenido hasta entonces la cadena. “El compromiso era llegar hasta aquí”, lanzaba. Los accionistas, con Televisa a la cabeza, se habían dejado 650 millones en la aventura y cerraban el grifo.

Todos estos apuros explican en parte los acuerdos alcanzados con la cadena de Planeta antes de la pasada Navidad. No en vano Antena 3 se comprometió a asumir capital circulante y deuda financiera de La Sexta por hasta 122 millones de euros. Todo para garantizar su normal funcionamiento diario, en línea con otras medidas de ajuste adoptadas por la televisión de Contreras. Según se asegura en las cuentas, la compañía ya prevé para este año un cambio de estrategia en la emisión de contenidos, “reduciendo costes”, e incluso avanza un “posicionamiento temático en los nuevos canales de televisión asignados, incluyendo su arrendamiento”. Del mismo modo, se compromete a ahorrar 2,3 millones de euros adecuando los pagos “de los plazos de proveedores de contenido y de servicios al entorno financiero actual”.

Los beneficios, previstos para 2013

Más llamativo, los administradores retrasan la entrada en beneficios del grupo hasta el año 2013, ocho años después de su nacimiento. “Se prevé un retraso de la entrada en la senda de beneficios, originalmente contemplada para el año 2011, para el principio de 2013, de acuerdo al comportamiento previsto de las variables principales que afectan al negocio”. La empresa asegura haber cumplido el plan de negocio, “sin variaciones significativas”, hasta el primer semestre de 2011. A partir de ahí, “la situación del mercado publicitario presentó una recaída significativa, afectando a la empresa en la consecución de las metas establecidas en dicho Plan 2009-2011”. El break-even se deja para 2012. La Sexta había logrado en 2010 una facturación récord de casi 270 millones, casi 100 millones más que en el ejercicio precedente.

Pese a que ambas cadenas han aprobado ya la fusión, Antena 3 y La Sexta caminarán solos este año mientras consiguen la luz verde regulatoria. Una brecha que sitúa en un impasse a la firma de Contreras. Según la hoja de ruta que maneja José Manuel Lara, sus primeras decisiones sobre La Sexta no tendrán efecto hasta 2013, lo que convierte este ejercicio en un año puente en el que su nuevo socio tendrá que arreglárselas por sí mismo en medio de serias tensiones de caja. “No hay forma de que Antena 3 les haga llegar el dinero que necesitan. Para gestionar tienen que esperar la autorización de la Comisión Nacional de Competencia (CNC), que además estará vigilante sobre los contactos que puedan producirse entre ambas sociedades”, explican fuentes del sector. Doce meses en los que la cadena de Planeta sólo puede preparar el terreno para no perder tiempo en cuanto pueda mandar.