La Sexta frena su plan para salir a bolsa por la crisis publicitaria

La Sexta se retira a sus cuarteles de invierno. La compañía ha decidido aparcar el business plan para los próximos cinco años que tenía prácticamente cerrado y que incluía su salida a bolsa en otoño de 2012. Según explicó ayer a este diario su consejero delegado, José Miguel Contreras, “la crisis publicitaria de los últimos tres meses invita a apostar por la contención este año. El plan expansivo que teníamos en marcha implicaba un aumento creciente de los beneficios que terminara en una salida a bolsa. Algo que de momento no se va a producir”. Más inquietante si cabe es que Contreras considera “muy complicado” alcanzar los números negros en 2011.

 

Como publicó El Confidencial a principios de abril, la cadena trabajaba en el diseño de una nueva hoja de ruta para financiar el futuro de la compañía, después de que los socios cerraran el grifo tras haber invertido hasta 670 millones desde el inicio del proyecto en 2006. Contreras tenía dos planes. El plan A, el más ambicioso, pasaba por completar este año con beneficios y esperar un buen momento de mercado para buscar fondos en el mercado. En función de esos parámetros, el movimiento podría demorarse hasta el primer trimestre de 2013. El plan B, más austero, se centraba en aquilatar la parrilla en costes y esperar para otras aventuras.

El plan de negocio original de La Sexta pasaba por equilibrar las cuentas de la cadena en el año 2010. El elevado gasto en derechos deportivos y la crisis publicitaria demoraron la expectativa de break-even hasta el presente ejercicio. Pero no está claro que ni siquiera este año puedan cuadrarse las cuentas. Contreras recordó, durante una intervención celebrada en un foro convocado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), que la publicidad que acogió el sector en mayo de 2007 ascendió a 360 millones de euros; en mayo de 2011 se quedó en 190 millones. “Dependemos del cuarto trimestre del año. Si va bien, aún podemos terminar en números negros. En todo caso, no hablamos de pérdidas como las de otros años", confió el primer ejecutivo de la cadena.

Un escenario de precariedad que, como admite el consejero delegado de la cadena, dispara las especulaciones sobre una posible integración con Antena 3. De momento, dejó claro que no se ha producido ningún avance y que siguen sin resolverse los obstáculos que frenaron la fusión. Todo pese a que las líneas siguen abiertas, hay contactos habituales y los papeles están hechos. Una operación de esta índole aplacaría los ánimos de Televisa, accionista de referencia de La Sexta, que se incorporaría a una sociedad cotizada y a dividendos. El nuevo impasse al que se enfrenta La Sexta por la crisis publicitaria complica aún más las salidas que el gigante mexicano busca para su 40,8% cautivo en la cadena.

 

La burbuja en las televisiones, como la inmobiliaria

Contreras dibujó en su alocución un panorama poco alentador. Aseguró que “la propia subsistencia del sector está en peligro y criticó el exceso de canales que ha traído la TDT, sin alta definición obligatoria y el poco desarrollo del pago. “La burbuja audiovisual recuerda a la inmobiliaria”, apuntó. No hay que ir muy lejos para encontrar el origen a la esquizofrenia en que vive el sector. El Gobierno concedía hace cinco años dos nuevas licencias en abierto –una para La Sexta y otra para Cuatro- para aumentar la pluralidad. En febrero de 2009, el Ejecutivo daba marcha atrás y permitía las fusiones entre las televisiones, ya que el pastel de los anuncios no alcanzaba para todos. Por el camino, Prisa ha logrado 500 millones por la venta de Cuatro a Telecinco.

En su condición de nuevo presidente de la patronal de las televisiones privadas (Uteca), Contreras insistió en que la eliminación de la publicidad en TVE no sólo ha sido una gran ventaja, sino que “hubiera sido catastrófico para el sector si no se hubiera hecho”. En esta línea, hizo hincapié en que las autonómicas deben ser las siguientes en la lista. Y pidió que las cadenas públicas destinen sus fondos a inversiones que generen empleo y actividad industrial. “Los 200 millones que destinan a comprar producciones de Hollywood deberían invertirse en producción española. Podría crearse 20 series con esa inversión”, remachó.

Contreras intentó sacar la cara por el Gobierno respecto a la constitución del polémico Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA). “Estaba en el programa del PP, pero ahora dice que no lo quiere”, aseguró. En esta línea, subrayó que si debe paralizarse su puesta en marcha en aras al consenso, “que no se haga nada en el sector que no se haga por consenso”. Reflexión que entronca con un posible cambio de Gobierno en los próximos meses. Y es que ni siquiera hay acuerdo en Uteca sobre cómo implementar el organismo.