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Los 'hedge funds' de Liberty alzan la voz para cuestionar el plan de negocio de Prisa
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AUNQUE EL ACUERDO LES EXCLUYE DE LA GESTIÓN

Los 'hedge funds' de Liberty alzan la voz para cuestionar el plan de negocio de Prisa

El Grupo Prisa ha dejado claro que sus futuros socios, los hedge fund y firmas de inversión integrados en la sociedad americana Liberty Acquisition Holdings Corp.,

Foto: Los 'hedge funds' de Liberty alzan la voz para cuestionar el plan de negocio de Prisa
Los 'hedge funds' de Liberty alzan la voz para cuestionar el plan de negocio de Prisa

El Grupo Prisa ha dejado claro que sus futuros socios, los hedge fund y firmas de inversión integrados en la sociedad americana Liberty Acquisition Holdings Corp., no intervendrán en la gestión de la compañía. Claro que puede que los Polanco hayan metido la zorra en el gallinero. Y es que sus próximos compañeros de viaje, al menos, ya se están dejando oír. “Los riesgos son que el acuerdo no se cierre y la ejecución del plan de negocio, porque es una empresa relativamente complicada que necesita racionalizarse”, exponía en declaraciones a Bloomberg Glenn Tongue, cofundador del hedge T2 Partners LLC, a la sazón una de las más de 25 sociedades con participación en Liberty.

Tendrán la palabra en noviembre. Parvus, Pentwater Capital, First Eagle, TIG Advisor, etc. decidirán el mes próximo si entran en el capital de la compañía de los Polanco y le inyectan los más de 600 millones de euros que le permitirán refinanciar una deuda que alcanza los 4.700 millones de euros. A cambio, recibirán más del 50% de la compañía. Tongue tiene pocas dudas sobre el resultado de la consulta. “Hay incentivos muy poderosos por los que todo el mundo va a votar a favor de la transacción”, revelaba el pasado jueves, apuntando que el grupo de medios español está claramente infravalorado en bolsa.

¿Plazos? En su opinión, el acuerdo podría cerrarse en aproximadamente un mes. Superada la votación de Liberty, la pelota pasa al tejado de Prisa, a cuyos accionistas toca ratificar el pacto y la composición del nuevo Consejo de Administración, en el que entrarán los fundadores y responsables ejecutivos de la empresa estadounidense, Nicolas Berggruen y Martin E. Franklin. Según fuentes internas de Prisa, la obligación de respetar unos plazos concretos para la convocatoria de esos cónclaves podría retrasar el cierre de la operación, que en todo caso estaría finiquitada antes de Navidad.

Hace apenas dos meses, la votación hubiera sido dramática. Si un 30% de los accionistas de Liberty decidía no aprobar la operación y optaba por que Liberty le recomprara sus títulos, ésta directamente se cancelaba. Sin embargo, Prisa y la sociedad americana anunciaban el pasado 4 de agosto un cambio en las condiciones: Liberty suscribía un acuerdo con diversos inversores y entidades financieras para adquirir hasta 500 millones de dólares en títulos de la sociedad por si había deserción masiva. Un colchón que permitía asegurar recientemente a Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa, que la transacción tiene un 99% de posibilidades de realizarse.

HSBC y Santander, al rescate

Los denominados sponsors, Berggruen y Franklin, garantizan 100 millones. El resto lo avalan HSBC y Santander, principales bancos acreedores de Prisa, aseguran a El Confidencial fuentes conocedoras de la operación. Un respaldo tranquilizador después de los últimos movimientos accionariales en Liberty. Parvus Asset Management, una desconocida gestora de hedge funds británica, compraba a finales de septiembre el 10% de la sociedad americana. Una operación que le suponía un desembolso de 132 millones de dólares y el acceso a 12 millones de acciones.

Detrás de este nuevo hedge fund, entre otros, se encuentra The Children Investment (TCI), el fondo activista liderado por Chris Hohn que en 2007 puso contra las cuerdas al entonces presidente del ABN Amro, Rijkman Groening, dinamitando el proceso de fusión que lideraba con el británico Barclays. Las reiteradas peticiones de dimisión por parte de TCI, que alcanzó algo más del 1% del capital del banco, terminaron con la entrada en escena del trío formado por Santander, Fortis y RBS, a la postre vencedores de aquella operación.

Parvus ha superado la posición de Berggruen, el padrino de la operación de rescate de Prisa, que tiene un 9,87% del capital de Liberty. Junto a ellos se encuentran una larga serie de firmas financieras como Pentwater Capital, Tig Advisors o Fir Tree. También otros más conocidos como Centaurus Capital, el fondo que lidera Bernard Oppetit y que en su momento contó con el ex presidente José Mª Aznar como consejero-asesor. En la tribu de accionistas de Liberty emergen además banderas más conocidas como Goldman Sachs, Deutsche Bank, Citigroup o Credit Suisse, que cuentan en conjunto con el 12% del capital del futuro dueño de Prisa en cuanto se ejecute la ampliación de capital y el consiguiente canje de acciones.

Las concesiones de los Polanco

La revisión del acuerdo con Liberty anunciada en agosto complica todavía más la posición de la familia Polanco, que apenas retendrá un 30% del capital desde el 70% actual. Los accionistas históricos han tenido que aumentar cada vez más las concesiones a sus nuevos socios para sacar adelante la entente, en peligro por el desplome del precio de la acción. La estructura final del pacto supone que cada acción de Liberty obtenga 1,5 títulos actuales de Prisa, 3 nuevas acciones convertibles sin voto y 0,5 dólares en cash de la sociedad americana. Los acciones convertibles pueden ejecutarse y convertirse en acciones de Prisa durante los tres años y medio posteriores al acuerdo. Antes de que las acciones de Liberty se conviertan en títulos de Prisa, los accionistas del grupo de medios recibirán 1,1 warrants por cada una de sus acciones.

El pasado 18 de mayo, Prisa anunciaba la refinanciación de su deuda. No obstante, se trata de un alivio sujeto al cumplimiento de una serie de condiciones. La principal, lograr una inyección de capital de al menos 450 millones, que en condiciones normales debería venir de Liberty. También debe cerrar la desinversión en Media Capital, su filial lusa, o al menos alcanzar un compromiso con un banco de inversión para lanzar una oferta pública de venta de esa participación minoritaria. Finalmente, los bancos le han impuesto la obligación de dar garantías sobre la participación indirecta de Prisa en Telecinco y Digital Plus, operación sobre la que deben pronunciarse aún las autoridades de competencia. Prisa tiene hasta el 30 de noviembre para cumplir.

El Grupo Prisa ha dejado claro que sus futuros socios, los hedge fund y firmas de inversión integrados en la sociedad americana Liberty Acquisition Holdings Corp., no intervendrán en la gestión de la compañía. Claro que puede que los Polanco hayan metido la zorra en el gallinero. Y es que sus próximos compañeros de viaje, al menos, ya se están dejando oír. “Los riesgos son que el acuerdo no se cierre y la ejecución del plan de negocio, porque es una empresa relativamente complicada que necesita racionalizarse”, exponía en declaraciones a Bloomberg Glenn Tongue, cofundador del hedge T2 Partners LLC, a la sazón una de las más de 25 sociedades con participación en Liberty.

Juan Luis Cebrián