RTVE pagó bonus a sus directivos el mismo año que perdió 72 millones

RTVE abonó en 2008 a sus directivos un bonus medio de 5.850 euros a pesar de que la compañía registró pérdidas de más de 72 millones de euros en el año y que el presidente de la Corporación, Luis Fernández, ni siquiera había fijado los objetivos a cumplir. Esa es al menos una de las conclusiones de la última auditoría de la televisión pública, efectuada por la Intervención General del Estado (IGAE) y a la que ha tenido acceso El Confidencial.

Aunque esos casi 6.000 euros puedan no parecer demasiado bajo los estándares de una empresa privada, suponen el 7,5% del sueldo medio de los 114 directivos que percibieron la prima y que cobraron un salario de 76.331 euros anuales. El bonus “es la primera vez que se introduce en RTVE y parece responder a la forma con la que, en general, se retribuye a la clase directiva dentro del sector privado”, advierte el IGAE, que cuestiona en general la fórmula. Advierte que “no está soportada en ninguna norma de carácter interno” y sólo se sustenta en los contratos suscritos por la Corporación.

En julio de 2007, con la llegada de Fernández a la presidencia, el Consejo de Administración aprobó que el salario de los directivos estuviera compuesto por una parte fija y otra variable de hasta el 20% del importe fijo. Esa parte variable saldría de un fondo, al que irían a parar las revisiones salariales que les corresponderían a los directivos por convenio más una dotación a cargo de la empresa equivalente al 60% de la cantidad aportada por los ejecutivos.

Un cambio con el que los directivos han salido ganando. Si se hubiera mantenido el sistema anterior –con sueldo profesional, complemento de dirección y productividad actualizados por los incrementos de convenio de 2007 y 2008- las retribuciones de los ejecutivos hubieran sido un 2,74% inferiores.  Todo “a pesar de que las cuentas consolidadas del Grupo Corporación han presentado pérdidas” y en paralelo a un importe incremento de la estructura directiva, que sin ir más lejos se duplica en los puestos de máximo nivel de dirección.

También denuncia el IGAE que los objetivos que justificarían el bonus son poco menos que fantasma. “Respecto a los objetivos establecidos, el Consejo parecer concretarlos en los presupuestos pero en la resolución del presidente no hay ninguna precisión”, reza el documento. En las conclusiones, se deja todavía más claro, al apuntar que el sistema retributivo variable debería se regulado “precisando los objetivos o condiciones que determinan la asignación (…) y las categorías que se establecen entre los distintos directivos”.

Contratos que no pasaron por el Consejo

La auditoría también denuncia que diferentes contratos fueron presentados para su aprobación por el Consejo de Administración una vez estaban suscritos. Por ejemplo, el contrato con Warner Bros., firmado el 10 de octubre de 2007 y por un importe de 85,5 millones de euros, no fue autorizado por el Consejo de Administración hasta el 13 de febrero de 2008. Los contratos deben ser aprobados por los consejeros a partir de siete millones de euros. Es quizás una de las irregularidades que peor ha sentado en el Consejo de Administración. “No es ninguna broma. Más alla de la tomadura de pelo por parte del presidente, tenemos responsabilidad civil”, aseguraba ayer uno de los afectados.

No es el único caso. Con la compañía Lastpictures, con la que se suscribió un contrato por valor de 8,4 millones para la compra de derechos cinematográficos distribuidos en tres años, “la aprobación por parte del Consejo de Administración es posterior a la firma del contrato e incluso al inicio de vigencia de algún largometraje”, denuncia la Intervención General del Estado. Claro que, al menos, ahí los consejeros intervinieron. Con CPH Holding, un acuerdo de 44,3 millones de euros, “se observa que pese a su importe no fue aprobado por el Consejo de Administración de la Corporación”.