Prisa se asegura el control de dos canales de pago y CNN+ en su operación con Telecinco

La compra de Cuatro por parte de Telecinco no dejará a los Polanco con las manos vacías. Según el pacto alcanzado con la cadena de Paolo Vasile, Prisa se quedará con los otros tres canales que le corresponderán al múltiplex de la cadena una vez se produzca el apagón analógico el próximo mes de abril. Eso sí, el compromiso rubricado por ambas partes deja a los dueños de El País prácticamente fuera del abierto, en tanto dos de esos canales deberán ser de pago. El tercero está reservado para CNN+.

 

Según ha podido saber El Confidencial, Prisa estudia ahora con qué contenidos dota a esos canales, aunque la base de los mismos será los que ya operan en Digital Plus. “Podría ser una versión reducida de Canal Plus, o incluso uno de deportes y otro de cine, a semejanza de las opciones que hay contempladas en la plataforma digital”, explican fuentes internas de la compañía. Prisa ya ha trasvasado a CNN+ a alguna de sus estrellas, como Iñaki Gabilondo, que este mes debería comenzar un espacio informativo en horario de máxima audiencia en el canal todo noticias. Toda una declaración de intenciones.

La operación, que se hizo pública el pasado 18 de diciembre, también contempla la toma por parte del grupo de Berlusconi de un 22% de Digital Plus. En total, el gigante italiano desembolsará 1.050 millones de euros. Un total de 500 se abonarán en cash, obtenido a través de una ampliación de capital, y los otros 550 millones se entregarán a Prisa en titulos de la nueva sociedad, que incorporará Cuatro y en la que los Polanco tendrán un 18,3%.

Diferentes fuentes de Prisa no dudan en asegurar que lo más probable es que ese porcentaje se venda una vez pasen los 12 meses de lock-out establecidos en el acuerdo. Una posibilidad que ya contemplaba Citi en su último informe, en el que advertía que si Prisa necesitaba dinero fresco al final de esos doce meses el valor en bolsa de la nueva Telecinco podría verse afectado. La realidad es que, tras el período transitorio que comandarán figuras como Juan Pedro Valentín, es difícil observar las razones que podrían llevar a los Polanco a permanecer en la sociedad. No parece una inversión estratégica.

En estos momentos ambas compañías llevan a cabo el proceso de due diligence, dentro de los plazos previstos para la operación. En condiciones normales, la transacción debería estar cerrada, como muy tarde, a finales de junio, una vez superada también la ampliación de capital que la financiará. Los plazos importan, en tanto a Vasile no le importaría emitir parte del Mundial de Fútbol, cuyos derechos atesora Sogecable, en la propia Telecinco. El Mundial se celebrará en Sudáfrica entre los próximos 11 de junio y 11 de julio.

Menos angustias con los bancos

Las negociaciones de Prisa con Telecinco se producen en paralelo al vencimiento del waiver que los Polanco obtuvieron para el crédito puente de 1.900 millones de euros por la opa de Sogecable. Vencía el 31 de marzo. Según parece, la situación este año no será tan angustiosa como el pasado. Las numerosas desinversiones planteadas por Prisa durante este período parecen haber convencido a las entidades financieras. También es posible que no tengan otro remedio. “Si no llegan a todo, se les darán seis meses más y se les subirá un puntito para apretarles, pero no habrá problemas”, aseguran fuentes financieras.

Según explican a El Confidencial fuentes internas de Prisa, las desinversiones no se han ejecutado todavía, precisamente porque faltan waivers de los bancos y permisos de las autoridades de Competencia. “Sin embargo, los únicos reparos de las entidades financieras es quién se lleva los fondos antes, si los integrantes del préstamos sindicado o los del puente”. Hasta el pacto con Telecinco, las desinversiones anunciadas por Prisa en Media Capital, Santilla y Digital Plus le habían reportado apenas 900 millones. La deuda total superaba los 5.000 millones al cierre del pasado ejercicio.

La clave sigue estando en la ampliación de capital para la matriz, en el entorno de los 300 millones de euros, lo que terminaría de contentar a los bancos. Aunque varias opciones de las planteadas hasta ahora no han salido, Prisa continúa negociando. El pasado mes de noviembre estuvo sobre la mesa la posibilidad de Gustavo Cisneros, pero fuentes de Prisa aseguran que la cantidad que precisa el grupo era demasiado elevado, incluso para el todopoderoso empresario venezolano, que no consiguió la financiación. Fuentes del Grupo Cisneros siempre han negado esta posibilidad.