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Jaime Polanco no llega a un acuerdo con Cebrián y se pone en manos de abogados
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SE VIERON EL VIERNES PARA CERRAR EL FINIQUITO

Jaime Polanco no llega a un acuerdo con Cebrián y se pone en manos de abogados

A Javier Díez Polanco le enseñaron la puerta del Grupo Prisa en mayo y él se marchó de puntillas, sin hacer ruido. No parece la vocación

Foto: Jaime Polanco no llega a un acuerdo con Cebrián  y se pone en manos de abogados
Jaime Polanco no llega a un acuerdo con Cebrián y se pone en manos de abogados

A Javier Díez Polanco le enseñaron la puerta del Grupo Prisa en mayo y él se marchó de puntillas, sin hacer ruido. No parece la vocación de Jaime Polanco, a quien el consejero delegado, Juan Luis Cebrián, puso en la calle la semana pasada. El viernes ambos se reunieron para buscar un acuerdo que cerrara la salida del grupo del sobrino del fundador y de paso evitara más sobresaltos a la compañía. ¿El resultado? Un nuevo fiasco. Según ha podido saber El Confidencial, Jaime Polanco no sólo no ha firmado el finiquito, sino que ya ha puesto el caso en manos de sus abogados y se prepara por si es necesario entablar una batalla legal.

“Él se movía entre Madrid, México, Miami y Colombia como director de Estrategia del grupo. Le hicieron venir a Madrid desde México para despedirle. ¿Sólo por la boda? Es cierto que Jaime había mostrado discrepancias estratégicas con el consejero delegado en cuestiones como los acuerdos del fútbol, pero lo que dice Cebrián en la misiva que envió a los sindicatos deja claro cuál era su pensamiento”, explican fuentes conocedoras de la situación. En la carta, avanzada por este periódico, exponía que “el grupo ni puede ni debe intervenir en la vida privada de sus directivos, pero aspira a que estos, en la medida que ostenten la representación pública de la empresa, sean capaces de personificar también sus valores profesionales, estéticos, morales y culturales, que incluyen la significación editorial y social de sus medios”.

La boda de Jaime Polanco con Fiona Ferrer en Tenerife copó el pasado mes de julio la prensa del corazón. Los fastos no fueron bien vistos en diversos sectores de la compañía, asfixiada por los bancos y con una deuda superior a los 5.000 millones. Sin embargo, “en el entorno de Jaime se entiende que la boda es un tema privado –exponen estas fuentes- y se insiste en que él llevaba 20 años en la empresa sin haber recibido nunca siquiera una amonestación. No deja de ser la empresa de su familia. Puede que en determinados sectores se viera la boda como un derroche, pero peor se va a ver en la casa que se despida a alguien por esa razón”. Cebrián, que estaba invitado al enlace, no asistió a la boda por una cuestión médica.

Jaime Polanco se incorporó al grupo en 1992, tras haber gestionado la dirección financiera de la patrimonial Timón. Ya dentro de Prisa fue director general y consejero delegado de Gerencia de Medios (GDM), la central de ventas multimedia de la compañía. En febrero de 2000 fue designado consejero delegado de Gran Vía Musical y en junio de ese mismo año ocupó la dirección general de Prisa para América. En 2006 fue nombrado director general de Estrategia y Desarrollo del grupo, labor que seguía desarrollando.

Tampoco se comprende bien entre los próximos a Jaime Polanco la pasividad de Ignacio, presidente de Prisa y cabeza visible de la familia propietaria. “La culpa no es de Cebrián, es de los dueños”, se asegura. Jaime se habría visto con su primo un día antes de que el todopoderoso consejero delegado le comunicara su despido. En todo caso, resulta paradójico que Cebrián silencie la voz crítica de un director de Estrategia buen conocedor de las regiones donde el Grupo parece haberse centrado para parchear sus problemas económicos. Prisa ha firmado recientemente sendos acuerdos con el fondo DLJ South American Partners –radicado en Argentina y Brasil- por el 25% de Santillana y con la estadounidense IBN, para la venta de la autocartera. Todo muñido desde el despacho neoyorquino de Violy de Harper.

Letra pequeña con Media Capital

La otra de las apuestas de Prisa, la venta a Ongoing Strategy del 35% de Media Capital por unos 150 millones de euros, tiene también su letra pequeña. La operación está condicionada a la autorización de las autoridades de competencia, lo que obliga a la compañía lusa a mover ficha. Y es que el emporio de Nuno Vasconcellos atesora el 23% de Impresa, dueña de la cadena SIC, competencia de la TVI de Media Capital. De hecho, el propio Vasconcellos ya ha renunciado a su cargo en Impresa. Ongoing, un valor emergente, está posicionada en el sector de prensa, después de que en junio de 2008 comprara a Unidad Editorial la editora Economica SGPS, propietaria del periódico Diario Economico y de la revista Semanario Economico.

El acuerdo se produce después de que el Gobierno portugués vetara la entrada en Media Capital de Portugal Telecom, con quien Prisa mantenía contactos desde junio. El Gobierno de José Socrates argumentó que no quería dar pie a sospechas de intromisión editorial, después de que la cadena TVI fuera especialmente crítica con el Gobierno socialista en los meses previos a las elecciones portuguesas. Denunciaba la implicación de Sócrates en el caso Freeport, un centro comercial a las afueras de Lisboa cuya construcción investiga la fiscalía. El Estado luso participa en Portugal Telecom a través de Caixa Geral de Depósitos. No dejaban de sorprender en el Gobierno socialista las críticas desde Media Capital.

Ongoing también condiciona la operación a la luz verde las entidades financiadoras del Grupo Prisa, para lo que no debería haber problema. No en vano la compañía admitía que tuvo que “constituir prenda sobre las acciones de Sogecable, sobre las acciones en Grupo Media Capital y sobre las acciones de Grupo de Ediciones Santillana” para lograr el waiver de los bancos al crédito de 1.950 millones solicitado para financiar la OPA por el 100% de Sogecable y que vencía el 31 de marzo. El regulador portugués ha obligado a Ongoing a lanzar una opa sobre la totalidad del capital de Media Capital al sobrepasar la operación un tercio de los derechos de voto o el capital social.

Del mismo modo, la venta a Ongoing Media viene acompañada de un pacto parasocial por el que el grupo portugués pasa a asumir el 94,69% de los derechos políticos en la compañía. Los Polanco cederían nominalmente la gestión, aunque por ambas partes se prefiera hablar de “gestión conjunta”. Los casi 400 millones que sumaría Prisa con estos últimos acuerdos, si finalmente se ejecutan, le permitirían salvar el primer test de sus bancos acreedores, precisamente a mediados de octubre.

A Javier Díez Polanco le enseñaron la puerta del Grupo Prisa en mayo y él se marchó de puntillas, sin hacer ruido. No parece la vocación de Jaime Polanco, a quien el consejero delegado, Juan Luis Cebrián, puso en la calle la semana pasada. El viernes ambos se reunieron para buscar un acuerdo que cerrara la salida del grupo del sobrino del fundador y de paso evitara más sobresaltos a la compañía. ¿El resultado? Un nuevo fiasco. Según ha podido saber El Confidencial, Jaime Polanco no sólo no ha firmado el finiquito, sino que ya ha puesto el caso en manos de sus abogados y se prepara por si es necesario entablar una batalla legal.

Juan Luis Cebrián