Lara se queda solo: ADN pierde a su consejero delegado

“Se ha marchado unos días a Nueva York tras su salida. A la vuelta dará explicaciones”, explicaban ayer fuentes próximas al ex consejero delegado. Desde la compañía de la familia Lara, ninguna versión oficial. Sin embargo, fuentes del sector próximas a Planeta explican que, “en otoño del pasado año, cuando empieza a caer la publicidad, la compañía toma la decisión de adelgazar el proyecto. Ellos han ido realizando estos ajustes y, con los meses, lo más probable es que se ha hecho innecesario mantener una estructura que no exige la sociedad. Sanclemente aglutinaba las ediciones y es posible que su función dejara de tener sentido”.

Otoño coincide precisamente con la entrada en escena de Pere Torrades, hombre de confianza de José Manuel Lara, a quien el todopoderoso editor encomienda poner orden en ADN y reconducir el proyecto. Dicho y hecho, entre sus primeras decisiones de envergadura está el cierre en enero de la edición digital, apuesta clave del diario y que contaba con una plantilla separada del papel de 40 trabajadores. “Ante la crisis económica y la situación de caída libre del mercado publicitario, la empresa ha decidido que Adn.es no puede continuar con la actividad”. La web contaba con 1,3 millones de usuarios únicos, según la OJD de noviembre.

En marzo, Torrades y Lara acometen la segunda gran decisión en la línea de apuntalar un proyecto más recogido. Planeta decide dar un paso adelante y tomar las riendas. Fortalece su posición, ya mayoritaria, en Editorial Página Cero. La editora, responsable del diario en Madrid, Valencia y Barcelona, asume el resto de ediciones regionales tras llegar a un acuerdo con sus principales socios, entre ellos el Heraldo de Aragón, Grupo Joly y Grupo La Información, que se desvinculan del proyecto. La medida permite mantener ediciones regionales en Bilbao, Sevilla, Málaga y Zaragoza, pero con estructuras muy pequeñas, de apenas una o dos personas. Por el camino, eso sí, se quedan ediciones como la de Pamplona.