De la Vega no tiene prisa: aparca la Ley Audiovisual para la primavera de 2010

Se lo dijo María Teresa Fernández De la Vega a los directores generales de las televisiones autonómicas, con los que almorzó recientemente en Moncloa. La Ley General Audiovisual, que el Ejecutivo quería tener lista en los primeros meses de la legislatura, no estará aprobada hasta el primer semestre de 2010. Ése es el plazo que maneja actualmente el Gobierno que, a falta de una hoja de ruta para el sector audiovisual, ya cuenta con seguir poniéndole parches en los próximos meses. El siguiente será el nuevo modelo de financiación de TVE, después de que Zapatero anunciara un recorte drástico de la publicidad. Se tramitará en paralelo y no dentro de la Ley General, como anticipó el presidente del Gobierno.

“La vicepresidenta nos dijo que el Gobierno no cuenta con aprobar la Ley General Audiovisual antes de la Presidencia española de la Unión Europea. De hecho, aseguró que coincidirá en ese semestre”, explica uno de los asistentes a la comida con las autonómicas. Un retraso que se daba por hecho después de que el pasado 20 de febrero el Gobierno aprobara un real decreto por el cual eliminaba las restricciones para las fusiones entre las cadenas y de que el 9 de abril el Ministerio de Industria abriera las puertas a la aprobación de la TDT de pago.

Fuentes de una televisión privada al tanto de las conversaciones que actualmente mantiene Uteca con la vicepresidenta confirmaron a El Confidencial que la tramitación de Ley Audiovisual y la de la financiación alternativa que se maneja para TVE “se producirán por separado”, debido a que el Gobierno “maneja plazos más largos” para la norma general. El problema fundamental es la falta de consenso entre los diversos operadores sobre cuestiones clave para el futuro del sector. Muchas de ellas, como la propia TDT de pago, no figuraban en los borradores que han llegado a las cadenas.  

 

¿Hay un modelo para TVE?

Lo que muchos se preguntan en el sector es si De la Vega tiene ya en la cabeza un modelo cerrado para compensar los ingresos publicitarios que dejarán de entrar en las arcas de TVE. Como adelantó este periódico, el Gobierno trabaja en un modelo que combine la reducción de la publicidad en TVE con el establecimiento de una tasa de entre el 1,5% y el 3% de sus ingresos publicitarios para los operados privados. También estudia la posibilidad de fijar un canon a los operadores de telefonía.

“La pelota está ahora en el tejado del Ministerio de Economía. Las cuentas tienen que salir”, aseguran fuentes próximas a las conversaciones, que añaden que el anuncio de Zapatero ha provocado un cierto impasse. “Las reuniones con la vicepresidenta se han retrasado. El anuncio del presidente del Gobierno ha motivado muchas presiones, por ejemplo, del sector de las telecomunicaciones”, aseguran fuentes de las privadas.

El escenario propiciado por el presidente del Gobierno tampoco ha beneficiado a los gestores de TVE. El propio presidente de la Corporación, Luis Fernández, tuvo que hacer la semana pasada encaje de bolillos en el Congreso para salir airoso de las preguntas que se le formularon sobre la futura financiación y, especialmente, sobre su falta de información. Se le acusó de ser una mera comparsa del Gobierno, y Fernández se rebeló. “Mera comparsa del Gobierno nunca”, lanzó, argumentando que la dirección de TVE se limita a cumplir diaramente con el mandato marco que aprobó el Parlamento.

Lo que no quiere decir que Fernández no se haya tragado el sapo de quedar fuera de las negociaciones de Uteca con De la Vega, teniendo que además poner buena cara. En la Cámara admitió que no se le consultó sobre el anuncio de Zapatero, que sólo recibió información telefónica sobre el mismo horas antes de que se produjera y que no tiene noticia alguna sobre los cambios. Ante las numerosas preguntas sobre el tema, terminó aduciendo que las explicaciones “no me corresponden a mí”. Y zanjó el debate con una reflexión sobre el modelo de televisión que se le quiere imponer desde las privadas: “Algunos pretenden que a las diez de la noche emitamos documentales de animales siempre que no tengan audiencia. Si tuvieran, tendrían que ser de plantas, y con imágenes fijas”.