Roures y Contreras, dispuestos a darle un sablazo a Lara

La actual estrategia del tandem Contreras-Roures (La Sexta-Mediapro) es acercarse a Antena 3 TV para que asuma parte de la deuda de su conglomerado y juntos poder, según ellos, competir como multiplataforma en un mercado integral de la Comunicación digital (radio-TV-Internet, etc.). Con la llegada de la Televisión Digital Terrestre (TDT), el modelo de negocio cambiará. José Manuel Lara sabe con quién se juega los cuartos y los riesgos que corre de perder el control de A3 TV.

 

La historia tiene mucho que ver con el pez pequeño que se quiere comer al grande o el sirviente que se convierte en señor. Es por ello que Telecinco no quiere saber nada de La Sexta. Prefiere esperar a que la pera caiga en su cesto como fruta madura.

El actual mercado de la televisión en España es incierto aunque se trata de un sector en crecimiento que vive momentos difíciles, como el resto de la economía, pero con futuro prometedor. En 2010 estrenamos escenario multicanal en el que la audiencia recibirá entre 30 y 40 canales diferentes. De ahí que vivamos un momento crucial en el que cada player deberá jugar bien sus cartas. Las dos grandes cadenas privadas A3 y Telecinco siguen absorbiendo el 35% del total mercado entre todos los sistemas de distribución (analógico, TDT, cable y satélite).

Los nuevos players en la televisión en abierto son los amigos de Zapatero: los Polanco´s boys del grupo Prisa con Cuatro, y José Miguel Contreras, Jaume Roures y Emilio Aragón con La Sexta. Estos dos grupos alcanzan el 15% del mercado, a mucha distancia de los Big Boys. El endeudamiento aprisiona tanto a Prisa como al Grupo Mediapro-Globomedia-La Sexta.

La inestabilidad política y económica propicia movimientos empresariales imprevistos en busca de tamaño y rentabilidad. La nueva Ley que autoriza las fusiones de canales propicia una estrategia que José Miguel Contreras, consejero delegado de La Sexta, expuso no hace mucho tiempo atrás: “Estamos abiertos a negociar con cualquier televisión”.

Guerra de los derechos de fútbol y F-1

La guerra de los derechos del fútbol y la Fórmula 1, junto con otros eventos deportivos, sitúan los compromisos de pago de Roures y cía. por encima de los 1.000 millones de euros anuales. Con el pay per view, la venta de derechos en abierto, cable, internacionales, Internet y cualquier otro medio es imposible rentabilizar el precio pagado.

La estrategia de los colegas de ZP, hasta el apagón analógico, es hacerse un hueco como operadores en abierto y de pago, consolidar Mediapro como tenedora de derechos y aportar el talento de la productora Globomedia a La Sexta. En ambos casos se mantienen como proveedores de otras televisiones  públicas y privadas. Retienen el copyright y el know how de programas de éxito (España Directo, Aida, Los hombres de Paco, Águila Roja, Callejeros, etc.)

Hasta ahora los socios capitalistas de La Sexta son los mexicanos de Televisa/Univision y algunos inversores particulares como Juan Abelló y otros empresarios asociados al círculo de los amigos del presidente. Los fondos propios y el circulante del pool de las empresas Roures-Contreras se complementan con aportaciones provenientes de los beneficios de explotación de sus empresas productoras. Pero no es suficiente.

La Sexta soporta un gasto desorbitado con la explotación del fútbol y, desde el pasado domingo, con la Fórmula 1. El déficit operativo anual de La Sexta supera los 200 millones de euros, los mismos que ingresa en publicidad. Es muy difícil cuadrar las cuentas aunque el grupo, tan variado y disperso, con sociedades en paraísos fiscales, es especialista en compra-ventas y equilibrios financieros. Presentan una realidad más amable. Todos dicen ganar en el negocio de la TV pero algunos pierden.

Telefónica, eterno paganini

La letra suena bien pero la música desafina. A3 TV lleva 10 años generando más de 200 millones de euros anuales de beneficio. Telecinco, todavía más. En este tiempo, las dos grandes cadenas han constituido sus emporios de TV que no se van a dejar arrebatar por los recién llegados.

En el nuevo entorno de la TV digital, las licencias locales y autonómicas suponen, junto a las de TVE, más de un tercio del mercado. Los big boys, A3 TV y Telecinco, contra quienes tienen que afilar sus armas es contra las televisiones públicas. Restan mucha audiencia e ingresos de Publicidad.

El Grupo Prisa bastante tiene con colocar Sogecable y sobrevivir a su mala salud económica provocada por los chicos ZP. Sólo queda A3 TV, pero José Manuel Lara sabe con quién se juega los cuartos y los riesgos que corre.

Cabe la posibilidad de que ZP pida a Telefónica que apuntale la venta de Sogecable para dar cabida al conglomerado Mediapro-Globomedia-La Sexta y que todo quede en casa. Se acabaría la guerra del fútbol. La solvencia la pondría Telefónica. Para ello, el consejero Javier de Paz, íntimo de Zapatero, trabaja con esa hipótesis cerca del presidente César Alierta en busca de una solución.

*Alejandro Espejo es consultor y empresario audiovisual.