"Gordon Brown en privado es un tipo muy divertido"

Se ha convertido en “el hombre del año en Reino Unido”. Su ingenio para saber antes que nadie las noticias que han marcado la peor crisis económica desde la II Guerra Mundial le ha llevado a estar cuasi omnipresente en la BBC. Tiene fama de ser un tipo serio y no le gusta ir al pub con los compañeros al terminar la jornada, costumbre casi religiosa en las islas.

Con semejante perfil, uno se espera encontrar con un tipo parco en palabras. Sin embargo, en las distancias cortas, Robert Peston es un hombre que sorprende desde el primer momento. Empezando por el color de sus calcetines (salmón categoría Financial Times) y terminando por la extraña cercanía con la que trata a su interlocutor. Todo sobre su persona llama atención. Aunque eso no ha impedido que su fama le haya ganado enemigos que recelan de sus estrategias. Hace años escribió un libro de Gordon Brown y es cierto que en ocasiones existe una extraña similitud entre su blog y las palabras del premier, pero lo cierto es que nadie ha
podido probar nunca nada.

La cita es bien temprana, pero el nominado a título “periodista del año” hace tiempo que está despierto. Normalmente se levanta a las seis de la mañana para comenzar la ronda de llamadas a sus fuentes. Nunca se desprende de su BlackBerry. “¿Preparando otro scoop?”, le pregunto. El supuesto no es nada trivial. Teniendo en cuenta que fue el primero en informar de la insolvencia del Northern Rock, se enteró antes que nadie de la compra del HBOS por parte de Lloyd's o colgó al filo de la apertura de los mercados la reunión que habían mantenido los banqueros por la urgente necesidad de capitalización, una respuesta con un “sí” no habría sorprendido a nadie. Pero Peston juega a ser un hombre modesto. De tal manera que opta por reirse y cambiar sigilosamente de tema.

Siendo hijo de un economista miembro de la Cámara de los Lores tenía difícil escapar de los números. ¿Cuándo fue la primera vez que empezó realmente a sentir devoción por este mundo?

Madre mía, ya ni lo recuerdo. Han pasado más de 25 años. Me gustan los negocios y la economía por dos razones. Me gustan los números y entender cómo funciona el mundo. Creo que la economía te da un punto de vista muy interesante. Te permite saber dónde reside el poder y dónde se toman las decisiones que afectan a nuestras vidas.

Ha dado las noticias más importantes del último año, ¿cómo lo hace?

Lo más importante es no tener dudas de lo que vas a informar. Es muy importante también dar con el enfoque y contextualizarla para que la gente la pueda entender, que es lo más importante al fin y al cabo. Hay que hacerlo todo de manera entendible y precisa. No le puedo decir más.

¿Siente algo especial cuando tiene una exclusiva o ya son tantas que no le hace efecto?

Cuando estas empezando en esta profesión, una de las cosas más frustrante es cuando te llama el editor a las once de la noche diciendo que ha salido una historia en otro periódico y tienes que comprobar si es correcta. No te gusta chequear lo que ha conseguido una persona antes que tú. Por eso, cuando tienes una exclusiva sientes un poquito de placer juvenil al saber que otros periodistas alrededor de todo el mundo están recibiendo esas llamadas para verificar tu historia.

Dicen que eres el dios del periodismo económico…

No me diga eso. (Risas y orgullo a la vez). Me encanta el periodismo. De vez en cuado pienso que ya es tiempo de crecer y conseguir un trabajo de persona mayor, pero me encanta esto. No hay nada con lo que disfrute más. Soy un periodista con suerte porque las cosas me están yendo bien. Y crucemos los dedos para que sigan así. Pero soy consciente de que habrá otros tiempos en los tenga que hacer cosas que no sean tan interesante. Sé que llegará el día en el que la gente me dejará de escuchar.

¿Cuánto podría conseguir por su agenda y diario en una subasta?

No me gusta que la gente esté interesada en mí. Lo que quiero es que esté interesada en las noticias que cuento. Si estuvieran más interesados en mí que en mis noticias sería muy malo. Es genial que piensen que estoy haciendo un buen trabajo, pero en definitiva lo que importa es lo que hago, no lo que soy.

¿Cómo es realmente Gordon Brown?

Le conozco bastante bien. Le critican porque en sus apariciones públicas es muy serio, pero lo cierto es que en privado es muy divertido. Además, tiene una trayectoria increíble. La gente pensaba que había hecho un trabajo excepcional como ministro de Economía, pero se olvidado muy pronto cuando las cosas han empezado a ir mal. Como primer ministro, ahora intenta reconstruir su reputación y no está claro cómo acabará juzgándole la Historia.

¿Cree que Brown ha sido un buen anfitrión en la cumbre del G-20?

Bueno… sabe que al trabajar en la BBC no puede hacer juicios de valor. (Risas). Y no puedo decir si lo ha hecho bien o mal sin entrar en juicios de valor. Por lo tanto lo único que puedo añadir es que no hay que subestimar los problemas logísticos que supone juntar a 20 líderes mundiales con sus enormes egos para conseguir llegar a un acuerdo.

¿Cómo ha visto a España en esta cumbre?

España ha hecho dos o tres cosas realmente importantes mejor que otros países. Los bancos no han permitido la inversión subprime y el regulador ha hecho un trabajo mejor que el de EE UU o Reino Unido. Eso es bastante impresionante. Además, los bancos han manejado su capital de manera muy superior al resto de los bancos mundiales. Lo único que se podría echar en cara es que la economía está muy basada en el mercado de la propiedad y de la construcción. Hay enormes constructoras que ejercen mucha presión y eso ha hecho que la burbuja inmobiliaria haya explotado.