Es noticia
Malos tiempos para la prensa en Italia: caen las ventas y comienzan los despidos
  1. Comunicación
TAMBIÉN CAEN LAS SUBVENCIONES

Malos tiempos para la prensa en Italia: caen las ventas y comienzan los despidos

Los diarios italianos no son ajenos a la crisis que afecta a la prensa escrita en todo el mundo. RCS, la editora del Corriere della Sera

Foto: Malos tiempos para la prensa en Italia: caen las ventas y comienzan los despidos
Malos tiempos para la prensa en Italia: caen las ventas y comienzan los despidos

Los diarios italianos no son ajenos a la crisis que afecta a la prensa escrita en todo el mundo. RCS, la editora del Corriere della Sera y la Gazzetta dello Sport y de los españoles El Mundo, Marca y Expansión, ha comenzado a aplicar la “contención de costes” en Italia con la que amenazó antes del verano tras perder 18,6 millones de euros sólo en el primer trimestre del año. Al mayor desarrollo de las sinergias anunciado desde hace meses, RCS ha unido una medida más drástica: el despido de 60 periodistas del Corriere. Según algunas filtraciones, la empresa está en negociaciones con el comité de redacción para rescindir el contrato de trabajadores veteranos, con más de 30 años de experiencia y sueldos generosos. La prejubilación es la fórmula elegida por RCS para deshacerse de estos 60 redactores.

Los problemas por la caída de la publicidad y de las ventas también afectan a los otros principales diarios italianos: La Repubblica e Il Sole 24 Ore. Mientras que el Corriere ha perdido de agosto de 2008 al año anterior más de 27.000 ejemplares (un 4,4% de sus ventas), La Repubblica se deja casi 30.000 copias (un 4,9%) e Il Sole 24 Ore poco menos de 10.000 (un 2,9%). Sólo aguanta el desplome general La Stampa, el diario propiedad de la familia Agnelli, que sube sus ventas un modesto 0,3%.

Además de la crisis general, los diarios italianos deberán afrontar en 2009 una nueva dificultad: la disminución drástica de las ayudas que el Estado ofrece a los editores de prensa escrita. El primer ministro, Silvio Berlusconi, quiere contener el gasto público para no subir los impuestos, el mal menor que ha tenido que aceptar al ser incapaz de disminuir las tasas, como prometía durante la campaña electoral. Una de las vías de ahorro vendrá con el recorte de 120 millones de euros del llamado fondo global para la industria editorial, que quedará reducido a 261,75 millones de euros. El año pasado, este maná a fondo perdido que reciben los diarios, agencias de noticias, radios y televisiones para garantizar su supervivencia más allá de su rentabilidad fue de 381,75 millones de euros.

El Gobierno de Il Cavaliere ha explicado que el recorte a las subvenciones de la industria editorial va en línea con “las operaciones de ahorro que se están realizando en todos los sectores”. La oposición, por su parte, denuncia que además de los editores, también se verá perjudicado por el descenso en las subvenciones el desarrollo de la televisión digital terrestre (TDT). Según el Partido Democrático, los ciudadanos serán ahora los que deban asumir el coste completo de los decodificadores para las televisiones, ya que no habrá dinero para ayudas estatales que dulcifiquen el apagón analógico.

Si duro será para la prensa comercial el cierre del grifo de las subvenciones públicas, para muchos diarios de partido este recorte puede significar el cierre. Los comunistas Il Manifesto o Liberazione ya llevaban tiempo con dificultades para sobrevivir debido a la disminución en el número de lectores y a la crisis general de la izquierda italiana. El primero ha lanzado la voz de alarma, asegurando que sin los cuatro millones de euros que anualmente recibe es muy complicado que siga publicándose. L’Unità, el periódico símbolo de la izquierda italiana fundado en 1924 por Antonio Gramsci, también puede revivir las dificultades que le hicieron desaparecer de los kioscos de 2000 a 2001. A diferencia de sus rivales, L’Unità cuenta sin embargo con la solvencia que le da su nuevo dueño, Renato Soru, gobernador de la región de Cerdeña y dueño de la empresa de telecomunicaciones Tiscali.

Los diarios italianos no son ajenos a la crisis que afecta a la prensa escrita en todo el mundo. RCS, la editora del Corriere della Sera y la Gazzetta dello Sport y de los españoles El Mundo, Marca y Expansión, ha comenzado a aplicar la “contención de costes” en Italia con la que amenazó antes del verano tras perder 18,6 millones de euros sólo en el primer trimestre del año. Al mayor desarrollo de las sinergias anunciado desde hace meses, RCS ha unido una medida más drástica: el despido de 60 periodistas del Corriere. Según algunas filtraciones, la empresa está en negociaciones con el comité de redacción para rescindir el contrato de trabajadores veteranos, con más de 30 años de experiencia y sueldos generosos. La prejubilación es la fórmula elegida por RCS para deshacerse de estos 60 redactores.

Silvio Berlusconi