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Crece el nerviosismo en Prisa: Zapatero, dispuesto a consolidar La Sexta como grupo mediático alternativo
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Crece el nerviosismo en Prisa: Zapatero, dispuesto a consolidar La Sexta como grupo mediático alternativo

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sabido aprovechar el tiempo: de su paso por La Moncloa quedará, entre otras cosas, el nacimiento de

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Crece el nerviosismo en Prisa: Zapatero, dispuesto a consolidar La Sexta como grupo mediático alternativo

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sabido aprovechar el tiempo: de su paso por La Moncloa quedará, entre otras cosas, el nacimiento de una nueva criatura, un grupo de comunicación de izquierdas alternativo a Prisa. El Ejecutivo y el PSOE cuidan ahora al retoño mediático, en detrimento de sus aliados tradicionales. Como muestra, un botón: la gran noticia del nombre del nuevo ministro de Justicia fue filtrada a La Sexta en lugar de El País.

Mientras que durante la tarde del miércoles Cuatro, la televisión de Prisa, se dedicaba a dar cobertura a la muerte de Erika Ortiz en el programa de Boris Izaguirre, en La Sexta, que mantiene riguroso voto de no hacer prensa del corazón, daban la exclusiva gubernamental del día.

La televisión de José Miguel Contreras estaba al tanto en todo momento de lo que se cocinaba ese miércoles por la tarde en La Moncloa: Zapatero había convocado a Mariano Fernández Bermejo para proponerle formalmente integrarle en su Ejecutivo. El nuevo ministro de Justicia dio el ‘sí quiero’ al presidente del Gobierno. Abandonaba La Moncloa pasadas las 19.30 horas, y a las 20 horas Mamen Mendizábal, presentadora del telediario vespertino del canal de La Sexta, adelantaba el nuevo nombramiento (ver vídeo).

Las relaciones transversales de Zapatero

Zapatero demostró desde el principio que no ha querido entregarse a Prisa como hizo Felipe González, ya que siempre temió el abrazo del oso: recibir el apoyo total pero, a cambio, tener que otorgar concesiones en las áreas de negocio de Jesús Polanco y los suyos, que son muchas y diversas (prensa escrita, televisión, libros de texto, producción audiovisual, editoriales, etcétera).

Medios cercanos al presidente consideraron peligrosa esa simbiosis, y Zapatero decidió no caer en el monocultivo mediático, de ahí sus relaciones transversales con otros medios de comunicación o el trato especial que mantiene con Pedro J. Ramírez, director de El Mundo. Fuentes socialistas confirman que en esa reflexión influyó la experiencia de los Gobiernos del PSOE del pasado.

Así, en el último Gobierno de González, entre 1993 y 1996, las leyes que afectaban al sector de la Comunicación pasaban siempre por la cocina de Prisa antes de ser promulgadas. La correa de transmisión era el entonces ministro de la Presidencia y de Relaciones con las Cortes, Alfredo Pérez Rubalcaba, actual titular de Interior.

Esta negativa del presidente a mantener una relación privilegiada y fluida como la que había con González ha provocado en estos tres años más de una protesta por parte de los directivos del grupo, siempre en privado. Y la persona que ha restañado las heridas entre Prisa y el Gobierno ha sido siempre el propio Rubalcaba, señalado como el filtrador de muchas de las exclusivas al grupo de Polanco en estos tres años.

El polémico concurso

Desde su llegada al poder, Zapatero ha optado por facilitar el nacimiento de un conglomerado mediático de izquierda, alternativo al de Prisa para tener más maniobra y más capacidad de influencia en la sociedad. Muchos socialistas se quejan de que el PP dispone de diversos medios en su órbita -COPE, Onda Cero, El Mundo, Recoletos…-, desde los que desplegar su ideario, mientras que ellos sólo tenían uno, Prisa.

De ahí que el Gobierno haya facilitado el surgimiento de La Sexta, a través de un concurso. Se trata de una televisión de izquierdas, propiedad de Televisa y Mediapro/Globomedia.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sabido aprovechar el tiempo: de su paso por La Moncloa quedará, entre otras cosas, el nacimiento de una nueva criatura, un grupo de comunicación de izquierdas alternativo a Prisa. El Ejecutivo y el PSOE cuidan ahora al retoño mediático, en detrimento de sus aliados tradicionales. Como muestra, un botón: la gran noticia del nombre del nuevo ministro de Justicia fue filtrada a La Sexta en lugar de El País.