Kolinda Grabar, presidenta de Croacia, luces y sombras de la mujer más buscada del Mundial

Croacia ha hecho historia en este Mundial de Rusia de 2018, así que no es de extrañar que su presidenta, Kolinda Grabar-Kitarović, haya sido uno de los personajes más buscados estos días. Nacida en Rijeka, conocida también como Fiume (Humo, en italiano), el 29 de abril de 1968, llegó al poder en el partido conservador HDZ (Unión Conservadora Croata), una formación que luchó muy activamente por la independencia de este país de la antigua Yugoslavia. Y desde entonces su figura no ha dejado de crecer. Dadas las circunstancias, los logros de la selección de su país han propiciado que cobre una dimensión pública mucho mayor. No en vano, este domingo los medios de comunicación internacionales esperaban su 'performance' ante el mayor reto deportivo de la historia del combinado europeo.

Tenemos que decirlo, la mandataria croata no ha defraudado... Lo ha dado todo.

Gracias a la hazaña de Croacia en la Copa del Mundo, ha permanecido estas semanas en el punto de mira de todo el mundo, sobre todo porque ha estado muy activa en las redes sociales y, para qué negarlo, se ha hecho notar. El histórico y agónico partido de semifinales frente a Inglaterra no pudo verlo porque se encontraba en la cumbre de la OTAN en Bruselas, pero no impidió que ejerciera como una hincha más, regalando incluso camisetas de su selección a Donald Trump o a la primera ministra británica Theresa May, como pudimos comprobar en Twitter. Una muestra más de su simpatía y naturalidad.

Kolinda ha dado mucho que hablar también por gestos simbólicos como viajar a Rusia en clase turista, renunciando a sus privilegios, y pagándose de su propio bolsillo las entradas a los partidos. Incluso por renunciar a los días de sueldo que le correspondían por ir a los encuentros. También por una 'fake news', después de que se publicara en las redes una fotografía en bikini de una modelo estadounidense con quien guarda un notable parecido físico y se dijera que se trataba de ella. En realidad era Nicole 'Coco' Austin, mujer del músico y actor Ice T.

Su brillante carrera

Kolinda, que es hija de los dueños de una carnicería, es una mujer muy cosmopolita. Cuando estudiaba Secundaria entró en un programa de intercambio de estudiantes y se marchó a Los Álamos, en Nuevo México (Estados Unidos), donde se graduó en 1986. Una vez de vuelta en su país, terminó sus estudios en la Universidad de Zagreb, en 1992, con una triple licenciatura en Inglés, Español y Literatura. En realidad habla cuatro idiomas y comprende dos más (otros elevan el número a siete en total). Además, realizó un máster en Relaciones Internacionales y recibió una beca Fullbright, lo que nos da la medida de su excelencia académica y su inteligencia.

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Su carrera politica comenzó en 1992 cuando se convirtió en asesora del Departamento de Cooperación Internacional del Ministerio de Ciencia y Tecnología y un año más tarde se incorporó a su partido. Tendría que pasar una década para que fuera nombrada ministra de Asuntos Exteriores y, dos años después, este ministerio se fusionó con otro y pasó a llamarse Ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos. En marzo de 2008 fue nombrada embajadora de su país en Estados Unidos.

Un marido amo de casa

No todo ha sido fácil en su carrera, porque en 2010 se descubrió que su marido, Jakov Kitarović, con quien se casó en 1996 en la iglesia de San Andrés en Braku, estaba utilizando un coche de la embajada con fines personales. Fue un escándalo de dimensiones pequeñas, que se clarificó después de una investigación interna del Gobierno, y ella misma pagó los gastos generados por esta infracción.

Pese a este revés, fue subsecretaria general de diplomacia pública en la OTAN entre los años 2011 y 2014. Y su ascensión definitiva se produjo cuando el 19 de febrero de 2015 se convirtió en la primera mujer en presidir su país, después de ganar la segunda vuelta de los comicios.

Sobre su marido, debemos subrayar que nació el 4 de octubre de 1968 y es un empresario, pero en un momento de su vida, en el que la carrera de Kolinda era emergente, no tuvo ningún reparo en quedarse en casa cuidando de sus hijos. Licenciado en la Facultad de Estudios Marítimos de Rijeka, retomó su carrera profesional cuando su mujer resultó elegida presidenta. Empezó entonces a trabajar para Reversing Labs, una empresa de software establecida en Zagreb, y posteriormente trabajó para AD Plastik, una empresa fabricante de piezas de plástico para la industria automovilística.

El matrimonio tiene dos hijos: Katrina, que hace un tiempo ganó un campeonato nacional junior de patinaje, y Luka, de 17 y 15 años, respectivamente. Para ambos, la familia es lo primero y la presidenta, además, se confiesa católica practicante.

Este domingo acababa la aventura de la selección de su país, pero la presidenta de Croacia podía volverse satisfecha, pese a haber sucumbido en la gran final a la siempre potente selección francesa. Así estaba de contento Emmanuel Macron...