Batalla legal por la herencia millonaria del actor Robin Williams

Susan Schneider Williams, la tercera esposa del fallecido actor, ha presentado una demanda contra los tres hijos del humorista, fruto de matrimonios anteriores, por un desacuerdo sobre los bienes legados en su testamento.

Robin Williams murió a los 63 años en su casa de California el pasado mes de agosto. Pocos días después, un forense dictaminó que fue el suicidio la causa de la muerte. El actor había estado luchando contra una profunda depresión consecuencia del Parkinson que le habían diagnosticado poco tiempo antes. En su testamento, Williams estipuló cómo quería que su fortuna, valorada en 45 millones de dólares (39,6 millones de euros), fuera dividida. Sin embargo, según publica el diario británico Telegraph, su viuda está tratando de impugnar formalmente su última voluntad.

En los documentos presentados el pasado mes de diciembre en la Corte Superior de San Francisco, la esposa de Williams reclama al tribunal la casa de 7 millones dólares que compartía con Williams, incluyendo joyas, recuerdos y otros artículos que el actor había legado a sus hijos sosteniendo que su marido quería que ella se quedara en la casa conyugal de Tiburon, al norte de San Francisco. Susan Schneider Williams concede, no obstante, a los hijos del actor todos los premios de sus 40 años de carrera en la industria del entretenimiento, incluyendo el Oscar de 1998 por la película El indomable Will Hunting, seis Globos de Oro, dos premios Emmy y cinco Grammys.

Por su parte, Zak, Zelda y Cody Williams, de 31, 25 y 22 años respectivamente, responden que la señora Williams, quien tiene dos hijos adolescentes propios, está tratando de redefinir la voluntad de su difunto marido. Reconocen que Williams, una diseñadora gráfica que se casó con su padre en 2011, tiene derecho amantener todo lo que acumuló con el cómico durante su matrimonio, pero creen que está tratando de alterar algunos de los términos que se enumeran en el testamento.

Mientras que la señora Williams les acusa de sustraer sin permiso elementos de su casa en las semanas posteriores a la muerte, éstos afirman que se les negó el acceso a las fotos de la familia y a las valiosas colecciones de figuras japonesas, relojes, bicicletas, libros, monedas y otros efectos que Robin Williams acumuló durante su vida. Además, destacaron que ella estaba casada con el actor desde hace "menos de tres años". Según sus propias palabras, tienen "el corazón roto" por su "avaricia", ya que esta señora "ha actuado en contra de sus deseos, desafiando los planes que tan cuidadosamente hizo su padre para la finca".