Los problemas de salud de Mohamed VI, tras la 'espantada' de Marruecos de la cumbre con España

En un momento en el que nuestro país vecino no deja de generar titulares, después de que Donald Trump reconociera este jueves la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, al tiempo que anunciaba la normalización de relaciones entre Marruecos e Israel, ahora acabamos de conocer que se ha decidido aplazar a febrero del próximo año la cumbre bilateral que tenía previsto celebrar la nación alauí con España en Rabat el próximo 17 de diciembre, debido a la situación provocada por la pandemia de coronavirus.

"La Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos constituye un encuentro transcendental para el desarrollo de las profundas y densas relaciones de amistad y cooperación que existen entre dos socios estratégicos como lo son España y Marruecos", señalan en ese texto en el que reafirman la voluntad de seguir reforzando su relación estratégica. Pero, según informa El Confidencial, el motivo que subyace tras este aplazamiento es la mala salud de Mohamed VI.

El monarca fue operado con éxito, por segunda vez, el 14 de junio en el quirófano del Palacio Real de Rabat, de una arritmia cardiaca, pero ese no es su principal problema de salud. Padece una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) de la que está siendo tratado, según fuentes europeas relacionadas con la monarquía alauí. A la larga, la enfermedad desemboca en un enfisema pulmonar o en una bronquitis crónica.

Un comunicado de la Casa Real detallaba entonces que "Su Majestad el Rey Mohamed VI, que Dios le glorifique y le proteja, presentó una reiteración del desorden del ritmo cardiaco, tipo aleteo auricular en corazón sano (…), los médicos preconizaron una ablación complementaria por radiofrecuencia. La intervención fue un éxito total".

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El texto estaba firmado por cinco médicos, tres marroquíes y dos franceses, que le operaron en la clínica del Palacio Real de Rabat. Los franceses, Olivier Dubourg, jefe de Cardiología del Hospital Ambroise Paré de París, y el arritmiólogo Olivier Thomas formaban parte del equipo que ya le atendió en febrero de 2018 en la capital francesa.

Los problemas respiratorios de Mohamed VI, del que aseguran es asmático, saltan a la vista cuando se ahoga un poco al subir unas escaleras ante las cámaras de televisión, como pasó en la cumbre del clima de París en 2015, o cuando pronuncia una alocución.

Antes, a principios del mes de octubre del año pasado, Mohamed VI se veía obligado a mantener reposo por prescripción médica y no pudo viajar a París para presentar en persona ante los familiares de Jacques Chirac sus condolencias tras el fallecimiento del mandatario francés. Según se anunció entonces en un comunicado de Palacio Real, el rey sufría de neumonitis bilateral aguda de origen vírica.

Dos años antes, en septiembre de 2017, también había sido intervenido en el centro oftalmológico parisino Quinze-Vingts de un pterigion en el ojo izquierdo, es decir, de un crecimiento anormal del tejido de la conjuntiva que se extendía sobre la córnea y probablemente dificultaba la visión.