Rostropovich sí, Maluma no: los planes 'culturetas' de Letizia para Leonor y Sofía

Leonor y Sofía no son dos niñas como cualquier otra. O sea, sí lo son pero no lo son. Ya nos entienden: no todas las niñas de su generación son princesas, infantas o viven en un palacio (no al estilo Frozen, más al modo Zarzuela). Tal vez por eso, la educación de ambas es algo que se cuida al milímetro, tanto fuera como dentro de las aulas.

Su madre, la reina Letizia, ha sido la encargada de que, entre otras cosas, las niñas hayan desarrollado un gusto por la cultura, digamos, elitista: mientras otras niñas de su edad es posible que estén viendo la nueva edición de 'Operación Triunfo', soñando con participar en 'MasterChef Junior' o tarareando las canciones de Selena Gomez, ellas pasan veladas de violonchelo o contemplan los clásicos que cuelgan en las paredes de El Prado. La última ha sido una representación de 'Un réquiem alemán' (Brahms) a cargo del Ballet am Rhein de Düsseldorf.

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Probablemente si hiciéramos la prueba y preguntáramos a algún púber por Tiziano o Mstislav Rostropóvich no sabrían si ponerlos como un nuevo fichaje del Real Madrid o algún influencer al que deberían seguir. Sofía y Leonor probablemente no solo puedan nombrar un par de cuadros del primero, sino que además podrían deletrear sin problemas el nombre y apellido del segundo. Y eso, entre otras cosas, gracias a los planes 'culturetas' que la Reina agenda para ellas. Revisemos algunos ejemplos.

Una noche en mallas

¿Qué? 'El corsario', por Wiener Staatsballett.

¿Dónde? Teatro Real.

¿Quiénes? La infanta Sofía y su abuela, Paloma Rocasolano.

El plan: En enero de 2017, la infanta Sofía y su abuela Paloma Rocasolano acudieron al Teatro Real para ver a la compañía Wiener Staatsballett representar 'El corsario', una pieza de ballet inspirada en el conocido poema de Lord Byron.

Plan B: Maratón de 'Piratas del Caribe', igual pero con más efectos especiales.

Una tarde en el museo

¿Qué? Visitar la obra de Pablo Picasso y Joan Miró.

¿Quién? Los Reyes y sus hijas.

¿Dónde? Museo Can Prunera de Mallorca.

El plan: Cuarenta y cinco minutos de visita guiada de la exposición 'Pablo Picasso y Joan Miró, historia de una amistad con los nietos de los dos maestros de la pintura'. A cualquier otro preadolescente el plan les puede sumir en una apatía que ni los emos. Las hijas de los Reyes posiblemente encuentren la etapa azul del pintor malagueño de una intensa melancolía.

Plan B: Hacer fotos chulis con Snapchat y mandárselas a tus primos. Es la pintura del siglo XIX.

Música para los oídos

¿Qué? Jornada de música clásica.

¿Quién? Los Reyes con sus hijas.

¿Dónde? Auditorio Nacional de Música.

El plan: Pasar una tarde en familia disfrutando de la magia del violonchelo bajo el marco de la agrupación La Ritirata, grupo de interpretación histórica creada y dirigida por el violonchelista Josetxu Obregón. Obras de Boccherini, Paganelli, Duport, Caldara, Pablo Vidal, Facco y Scarlatti.

Plan B: Un concierto de Sweet California, parecido pero con más tinte. O ver el canal 24 horas de 'OT'.

Una noche en mallas (2)

¿Qué? Don Quijote, interpretado por la Compañía Nacional de Danza.

¿Quiénes? Los Reyes, sus hijas y la abuela Paloma Rocasolano.

¿Dónde? Teatro de la Zarzuela, en Madrid.

El plan: Disfrutar de la inmortal obra de Cervantes con Dulcineas en tutú y caballeros andantes en mallas.

Plan B: "¿Por qué todos los niños de España han visto ya 'El rey León' y nosotras no, eh?