Cristina de Suecia se retira de la agenda real mientras lucha contra su leucemia crónica

Era el pasado miércoles cuando la princesa Cristina de Suecia, más conocida como Sra. Magnusson, hacía pública su decisión de abandonar las tareas reales a las que aún se encuentra atada con 74 años. El 3 de agosto cumple 75 años en uno de los momentos más delicados de su vida, ya que en 2016 le fue diagnosticada una leucemia crónica. En 2017 se sometió a un trasplante de células madre aportadas por un donante más joven.

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Cristina, que es muy querida en la familia real sueca por ser la hermana más apegada al rey Carlos Gustavo, no ha querido darle más importancia de la que tiene el delicado asunto, y ha reconocido que “se marcha porque no quiere estar atada a demasiadas cosas en el futuro, sino disfrutar de lo que tiene a su alrededor”. Toda una declaración de intenciones para alguien que se encuentra en dicha tesitura. Sus hermanas, con quien guarda una estrechísima relación, han sido un apoyo incondicional en estos momentos.

A partir del diagnóstico, su agenda se vio reducida notablemente, lo que propició muchos rumores. El vínculo que la une a la familia real es tan fuerte que no se alejó de ella ni cuando perdió su rango de alteza real al casarse en 1974 con Tord Gösta Magnuson. Tras este matrimonio morganático tuvo tres hijos: Carl Gustaf Victor, Tord Oscar Frederik y Victor Edmund Lennart.

Muy involucrada en causas sociales

Cristina de Suecia ha estado involucrada en causas contra su enfermedad, el cáncer, además de participar de forma activa como directora de su organización Noaks Ark, perteneciente a la Cruz Roja, donde luchan contra la expansión del VIH en el país escandinavo.

No es la primera vez que la royal se enfrenta a un problema de este calibre, ya que en 2010 le fue descubierto un cáncer de mama que superó de forma exitosa. Cristina es la cuarta hija del príncipe Gustavo Adolfo, duque de Västerbotten, que nunca llegó a reinar. Su madre fue Sibila de Sajonia-Coburgo-Gotha.