Es noticia
Menú
El aparcamiento que salva de la soledad a Iñaki Urdangarin
  1. Casas Reales
en la prisión de brieva

El aparcamiento que salva de la soledad a Iñaki Urdangarin

Gracias a la información exclusiva de David Fernández en El Confidencial se han conocido las razones por las que Iñaki Urdangarin eligió la prisión de mujeres

Foto:  La soledad de Iñaki Urdangarin representada en esta ilustración de Vanitatis.
La soledad de Iñaki Urdangarin representada en esta ilustración de Vanitatis.

Gracias a la información exclusiva de David Fernández en El Confidencial se han conocido las razones por las que Iñaki Urdangarin eligió la prisión de mujeres de Brieva para cumplir la condena impuesta por el caso Nóos. Extrañaba la decisión de autoaislamiento que había tomado el exduque teniendo en cuenta que iba a estar solo las veinticuatro horas del día. Y no solo en la celda. También soledad si quería acudir a la biblioteca, al gimnasio o participar de los servicios religiosos.

placeholder Iñaki Urdangarin está viviendo la época más dura de su vida. (Getty)
Iñaki Urdangarin está viviendo la época más dura de su vida. (Getty)

Los funcionarios que trabajan en ese módulo no son señoritas de compañía y entre sus tareas no se encuentra el dar conversación a un preso por muy marido de Infanta de España que este sea. La conclusión que se desprendía hasta ahora de este aislamiento elegido era que el cuñado de Felipe VI no quería mezclarse con ningún otro preso. Prefería la soledad en contra de una de las premisas de la cárcel que es la socialización. Se había impuesto una condena más a los cinco años y once meses. O como explicaba sor Carmen, una de las religiosas que se ocupa de las presas: “Una manera de encontrarse con Dios, que siempre es de agradecer”. Una versión más a las muchas que han circulado desde que el marido de la Infanta entró en prisión y ninguna se acercaba ni por asomo a la realidad. El estudio previo que se debió hacer desde entornos poderosos demostraba que Brieva era el recinto perfecto.

El motivo real de la elección

¿Y por qué? Pues muy fácil. Porque esta prisión además de ser tranquila, tener módulo de hombres (sin hombres), tenía lo más importante: un aparcamiento dentro del recinto carcelario y no fuera, que utilizan los funcionarios. Por lo tanto, las visitas de la infanta Cristina a su marido nunca estarán documentadas gráficamente como tampoco lo estuvo su entrada.

Según explicaba David Fernández en su noticia, la seguridad del penal es competencia de la Guardia Civill. Solo hacía falta un permiso para que disfrutara del aparcamiento interno. De esa manera entró el domingo para ver a su marido fuera del horario establecido para las visitas. Este fue el único privilegio y no entrar andando.

[Iñaki Urdangarin: de príncipe azul a preso número uno]

La elección de Brieva estaba meditada hasta las últimas consecuencias. Por eso tampoco se pudo fotografiar al preso cuando el lunes 11 de junio llegó al recinto. En su caso una normativa que conocen pocos abogados se lo permitía y entró con el coche hasta dentro.

placeholder La infanta Cristina siempre ha estado al lado de su marido. (Getty)
La infanta Cristina siempre ha estado al lado de su marido. (Getty)

El parking ha sido para el matrimonio Urdangarin Borbón su nexo de unión. Lo que no está muy claro es si esta característica de la prisión de Brieva servirá también para que el autoaislamiento tampoco lo sea y cada vez que un familiar o la propia hermana de Felipe VI quiera visitarlo lo pueda hacer. Los cristales tintados hacen invisibles el interior de los coches.

Isabel Pantoja debe de estar que se sube por las paredes al saber que una normativa la habría salvado de sus entradas y salidas de la cárcel emitidas en directo

Gracias a la información exclusiva de David Fernández en El Confidencial se han conocido las razones por las que Iñaki Urdangarin eligió la prisión de mujeres de Brieva para cumplir la condena impuesta por el caso Nóos. Extrañaba la decisión de autoaislamiento que había tomado el exduque teniendo en cuenta que iba a estar solo las veinticuatro horas del día. Y no solo en la celda. También soledad si quería acudir a la biblioteca, al gimnasio o participar de los servicios religiosos.

Iñaki Urdangarin Rey Felipe VI Infanta Cristina
El redactor recomienda