Polémica en Bélgica: el país en alerta antiterrorista 4... y sus reyes en un spa de lujo

La monarquía belga no atraviesa un buen momento. A las continuas polémicas del príncipe Laurent, quien no deja de quejarse sobre la actuación de su hermano y del Gobierno, ahora se le debe sumar la reciente controversia protagonizada por los reyes Felipe y Matilde. Este miércoles, todo el país desayunaba con unas fotografías de los soberanos disfrutando de una jornada de relax en un lujoso spa. Aunque podrían parecer unas fotografías inofensivas, los dos retratos han ocupado las portadas de los principales medios del país y han creado una verdadera crisis monárquica. ¿El motivo? Fueron tomadas en un momento en el que Bélgica era el centro de las miradas por un posible ataque terrorista tras los sucedidos en París.

Rebobinemos. El 13 de noviembre la capital francesa vivía una auténtica tragedia. 129 personas perdían la vida en distintos ataques yihadistas en la ciudad de la luz. Los líderes internacionales y las distintas casas reales se volcaban con Francia, como por ejemplo, Felipe VI y Letizia, quienes visitaron la embajada francesa, o el príncipe Federico de Dinamarca, que acudió a una misa por el alma de los fallecidos. Tras el gran alboroto del atentado, la policía belga decidió activar la alerta antiterrorista 4 por miedo a un ataque inminente. Mientras el país se sumía en una auténtica crisis de terror, su rey seguía desaparecido y sin intenciones de aparecer.

Ahora, se ha sabido, a través de unas fotografías publicadas en el diario satírico 'Canard enchaîne' que, en un momento de 'debilidad' nacional, los soberanos decidieron 'escaparse' de Bélgica y refugiarse en un pequeño balneario de Gran Bretaña. En las dos imágenes puede verse a Felipe y Matilde, con albornoz incluido, tomándose unas cervezas, tal como cuenta la prensa. Según el periodista que publicó la noticia, los reyes llegaron por la noche al lugar para intentar no ser vistos y con un pequeño equipo de seguridad. Para guardar toda discreción, se registraron en el balneario con nombre falso, tal y como suelen hacer los 'royals' cuando van a un lugar público.

Tras la publicación de ambas imágenes, los medios de comunicación y los ciudadanos se han 'cebado' con Felipe y Matilde y en los diarios de Bélgica pueden leerse comentarios del tipo: “¿Dónde estaban nuestros queridos reyes cuando más los necesitábamos?” o “Es demasiado fuerte. La actitud de los reyes es decepcionante”. La situación de la monarquía belga no es demasiado boyante. Y es que son muchos los que no ven con buenos ojos a la institución. Los actuales monarcas habían conseguido estabilizar un poco la popularidad de la Corona desde que Felipe fue proclamado rey, pero estas continuas controversias no hacen más que mellar la ya deteriorada imagen de la casa real.

El portavoz de palacio ha intentado, sin éxito, justificar la actuación de los reyes asegurando que era un “fin de semana programado desde hacía varios meses” y explicó que no se iban a hacer comentarios de “la agenda privada de Sus Majestades”. Este mismo jueves, el propio rey Felipe ha querido salir al paso de las críticas y ha asegurado que las imágenes son “una pequeñez” y que los belgas deben fijarse en que él estuvo dando consuelo a los familiares de las víctimas.

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