Albert Castillón: "Letizia me retó a que encontrara las cicatrices de sus liftings"

“Está cansada de que se especule con sus supuestas operaciones de estética y su falsa anorexia”. Albert Castillón, presentador junto a Susanna Griso de Espejo Público, lo tiene claro: la Princesa de Asturias no está tan preocupada por la imagen que da ante los medios como aparenta. “No le importa lo más mínimo que se critique su delgadez”, asegura el periodista en una entrevista que publica este miércoles en exclusiva la revista Grazia.

El periodista, que afirma haber mantenido varios encuentros con Letizia desde que es princesa, asegura que ella le ha trasladado la impresión de haber “perdido su reconocimiento profesional por parte de la mayoría de sus compañeros cuando se convirtió en Princesa de Asturias”. “Es lo que más le duele”, asegura Castillón, “después de haber abandonado una profesión que aún ama y añora profundamente”.

Uno de los aspectos más criticados de la Princesa es su estilo y su figura. Castillón asegura, sin embargo, que Letizia le “retó a que encontrara las cicatrices de algunos de los liftings que, según algunos medios, se había realizado. Ella sostiene que su buen tono de piel es producto de una magnífica herencia dérmica de sus padres”.

El periodista asegura que la socialité Carmen Lomana advirtió a Letizia ante él de que no se dejase fotografiar con Urdangarin, a lo que ésta respondió asistiendo con un gesto. “Iñaki Urdangarin ha llegado a manifestar a su círculo más íntimo que Doña Letizia está detrás de algunas filtraciones a la prensa acerca de sus actividades en el Instituto Nóos. Todo es falso. La mala relación entre Urdangarin y Letizia va más allá”, sostiene el periodista de Espejo Público.

Son muchas las palabras que Albert Castillón dedica a la supuesta mala relación entre la Princesa y el duque de Palma. “Existe un correo que todavía no ha visto la luz, enviado por Urdangarin al secretario de las infantas, Carlos García Revenga, en el que se mofa expresamente de Letizia”, asegura. El anillo de compromiso que la princesa Letizia lució en su pedida fue el objeto más fotografiado de la rueda de prensa de su presentación. La joya volvió a tomar relevancia cuando se apuntó que fue el duque de Palma el encargado de comprar el anillo con dinero de Nóos. “Aseguró que no lo lleva porque ya no le gustan las joyas, que en realidad nunca le agradó lucirlas y por eso ha decidido no llevar nada ostentoso a partir de ahora”, finaliza Castillón.