La enfermedad que provoca somnolencia diurna aunque se duerma bien por la noche

Pasar buena parte del día sintiendo una necesidad irresistible de dormir que no se pasa ni con una buena noche de sueño ni con pequeñas siestas, puede llegar a resultar bastante desagradable y a afectar a la calidad de vida. Se debe a un trastorno neurológico crónico llamado hipersomnia idiopática.

El problema de la hipersomnia tiene que ver con que el estado de vigilia y sueño está controlado por diversos sistemas neuronales localizados en varias regiones del cerebro. La hipoactividad de los sistemas que promueven la vigilia da como resultado la activación de los sistemas que promueven el sueño.

Para diagnosticarlo es imprescindible “excluir la presencia de otras causas conocidas de somnolencia diurna excesiva como un tiempo de sueño insuficiente, los trastornos del ritmo circadiano (especialmente el síndrome de retraso de fase), la narcolepsia sin cataplejía o la hipersomnolencia asociada a patología psiquiátrica o debida a condiciones médicas o abuso de sustancias”, afirma Rybel Wix, neurofisiología clínica y miembro del Grupo de Insomnio de la Sociedad Española de Sueño.

Una de sus curiosidades es que es mucho más frecuente entre mujeres que entre hombres. Aunque se desconocen las razones de esta diferencia por género porque no se han realizado estudios que lo investiguen, los expertos creen que está relacionado con las hormonas.

Más allá del sueño excesivo

La neuróloga afirma que además de la somnolencia diurna, entre sus síntomas también destaca el tiempo de sueño profundo prolongado durante las noches. Un tiempo que puede llegar a las 10 ó 15 horas. Así como siestas prolongadas no reparadoras de las que no se obtiene beneficio ni descanso.

“Los pacientes describen lentitud, confusión, descoordinación e incluso agresividad”, afirma Wix. Y añade otros dos síntomas más o menos frecuentes: sensación de embriaguez de sueño por la mañana y tras las siestas diurnas, de las que cuesta despertarse; y disfunción cognitiva, con problemas de memoria y de atención.

Tratamiento no farmacológico

“La realización de siestas pautadas pueden ser recomendablen para aquellos pacientes que durante el test de latencias múltiples de sueño refieren cierta mejoría de su hipersomnia”, sugiere la también coordinadora de la Unidad de Sueño del Hospital Universitario de La Princesa.

Además somnolencia diurna, los pacientes describen lentitud, confusión, descoordinación e incluso agresividad

Para Wyx también sería buena idea conseguir “retrasar la hora de entrada al trabajo por la mañana con el fin de dormir un poco más. Como es lógico, vivir cerca del trabajo ayudaría también a madrugar menos. El teletrabajo desde casa, asimismo, puede ayudar a la conciliación laboral de los pacientes afectos de hipersomnia idiopática”. Además, sería recomendable no recurrir a alarmas para despertarse, sino ser despertado por otra persona, aunque eso suponga “condicionar la autonomía del enfermo”.

Prevalencia desconocida

Aunque la hipersomnia idiopática se ha descrito como enfermedad rara, se ha demostrado que su sintomatología está presente en el 0,5 % de la población. “Aunque puede que no todos los individuos cumplan todos sus criterios diagnósticos, es evidente que sus síntomas no son infrecuentes”, afirma la neuróloga.

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Aunque se desconoce la causa que lo provoca, sí se sabe que "entre el 34% y el 38% de pacientes con hipersomnia idiopática describen antecedentes familiares de esta misma enfermedad, somnolencia excesiva u otro trastorno central de hipersomnolencia, lo que sugiere una importante contribución genética”, concluye Rybel Wix.