¿Cómo debe alimentarse una embarazada durante el verano?

Una embarazada tiene que cuidar su alimentación al máximo. Ya sea por prescripción médica o por sentirse bien, las mujeres que esperan un bebé deben cuidarse y comer de manera saludable para no tener problemas en la gestación. Además, en verano los cuidados en la alimentación deben acentuarse para no tener problemas de salud que pongan en riesgo la salud del bebé que está en camino.

Durante el verano, es esencial que la embarazada evite deshidratarse. Desde la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) aconsejan que “la hidratación alcanza un nivel más importante en esta etapa y en estas fechas, ya que no podemos descuidar este aspecto porque puede provocar problemas como mareos o desfallecimientos”.

Además, indican que “no solo podemos beber agua a través del agua, valga la redundancia, sino que es una temporada con frutas con mucha cantidad de líquido, como la sandía, el melón, melocotón, piña o cerezas. Si la embarazada consume este tipo de alimentos no necesitará beber tanta agua durante el día”.

Beber mucha agua es clave

Elegir alimentos que sean ricos en agua también es muy importante para que la mujer embarazada esté debidamente hidratada. De esta manera, es importante comer frutas de temporada como el melón, la sandía o el melocotón. Además, alimentos como el gazpacho o el salmorejo también son muy recomendables tanto por sus nutrientes como por tener una gran cantidad de agua en su interior.

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EC

Las legumbres y las verduras no pueden faltar en la dieta de una embarazada. En verano, es importante optar por ensaladas frías que refresquen. Así, apostar por una ensalada de garbanzos o de pasta, es una buena solución para alimentarse bien. Antes de consumirlas, las verduras deben estar bien lavadas para evitar posibles infecciones que compliquen el embarazo.

El estreñimiento es otro problema importante que suele aparecer durante el embarazo. Por ello, los expertos recomiendan a las mujeres embarazadas que aumenten el consumo de fibra en su dieta. Durante el verano, es especialmente importante que las embarazadas cuiden este aspecto para no tener problemas para ir al baño. Además, los médicos recomiendan cuidar, especialmente, las comidas fuera de casa para evitar intoxicaciones relacionadas con alimentos como el huevo o el pescado.