La ciencia confirma que esta medida previene el alzhéimer

Caer en el olvido es algo que le sucede a 800.000 personas en España. Hablamos de alzhéimer. Y hablamos de tratar de ponerle freno. Y sí se puede: solo desde los hábitos más sencillos. Está en tu propias manos.

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Patricia Matey

Sabemos ahora que las personas que están en mejor forma física tienen menos probabilidades de desarrollar la enfermedad que las que no, según demuestra un estudio preliminar que será presentado en la 74.ª reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología, que se llevará a cabo de forma presencial en Seattle del 2 al 7 de abril de 2022 y virtualmente, a continuación, del 24 al 26 del mismo mes.

Los datos

Según cifras de la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año se diagnostican en España unos 40.000 nuevos casos. Sin embargo, se estima que el 80% de ellos que aún son leves están sin diagnosticar y que entre el 30% y el 40% de los totales también lo estarían. Una situación que impide que se puedan instaurar precozmente tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que ralentizan el deterioro cognitivo y controlan los trastornos conductuales, ya que sí hay fármacos que consiguen mantener durante un tiempo el estado neuropsicológico y funcional del paciente.

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"Un hallazgo emocionante de este estudio es que a medida que mejoraba el estado físico de las personas, disminuía su riesgo de enfermedad de Alzheimer; no era una propuesta de todo o nada", dijo el autor del estudio Edward Zamrini, del Centro MedStar Washington (EEUU), y miembro de la Academia Americana de Neurología.

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E insiste: "Para que las personas puedan trabajar para hacer cambios y mejoras graduales en su estado físico y, con suerte, eso se asociará con una disminución relacionada en su riesgo de alzhéimer años después".

Más de 600.00 veteranos

El estudio involucró a 649.605 veteranos militares en la base de datos de la Administración de Salud de Veteranos con una edad promedio de 61 años que fueron seguidos durante un promedio de nueve años. No tenían la enfermedad al comienzo del estudio.

Los investigadores determinaron la aptitud cardiorrespiratoria de los participantes. Se trata de medir cómo su cuerpo transporta oxígeno a los músculos y cómo sus músculos pueden absorber oxígeno durante el ejercicio. Los participantes se dividieron en cinco grupos, de menos aptos a más. Los niveles de condición física se determinaron por el desempeño de los participantes en una prueba de cinta rodante. Esta mide la capacidad de ejercicio, la mayor cantidad de esfuerzo físico que una persona puede soportar. Para las personas de mediana edad y mayores, el nivel más alto de condición física se puede lograr caminando a paso ligero la mayoría de los días, durante dos horas y media o más por semana.

Cuando no estás en forma

El grupo con el nivel más bajo de condición física desarrolló alzhéimer en una tasa de 9,5 casos por 1.000 años-persona, en comparación con 6,4 casos por 1.000 años-persona para el grupo más apto. Los años-persona tienen en cuenta el número de ellas en un estudio, así como la cantidad de tiempo dedicado al ensayo. La tasa de casos disminuyó a medida que aumentaba el nivel de condición física, con una tasa de 8,5 para el segundo grupo menos apto, 7,4 para el grupo medio y 7,2 para el segundo grupo más apto.

Cuando los investigadores ajustaron otros factores que podrían afectar el riesgo de la enfermedad, encontraron que las personas en el grupo más en forma tenían un 33% menos de probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que las del grupo menos en forma. El segundo grupo más apto tenía un 26% menos de probabilidades de desarrollar la enfermedad, mientras que el grupo intermedio se quedaba en un 20% y los del segundo grupo menos apto en un 13% menos.

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“La idea de que se puede reducir el riesgo simplemente aumentando su actividad es muy prometedora, especialmente porque no existen tratamientos adecuados para prevenir o detener la progresión de la enfermedad”, destacó Zamrini. “Esperamos desarrollar una escala simple que se pueda individualizar para que las personas puedan ver los beneficios que incluso las mejoras incrementales en el estado físico pueden brindar”.

Una limitación del estudio fue que los participantes eran en su mayoría hombres blancos, por lo que es posible que los resultados no se puedan generalizar a otras poblaciones.