¿Quieres cuidar tu corazón y tu microbiota? Come este chocolate

El chocolate es uno de los alimentos más consumidos en el mundo y, a pesar de sus detractores por sus efectos relacionados con la obesidad, diabetes o caries, tiene muchas propiedades que sí cuidan de nosotros. Se trata de alguno de sus componentes que, apoyados por evidencia científica, se ha demostrado que protegen el corazón y nuestra microbiota intestinal.

Se han demostrado efectos beneficiosos para la salud cardiovascular en el chocolate negro y en el chocolate extra negro

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los países desarrollados. Una dieta saludable puede ser fundamental para prevenir, retrasar o revertir los trastornos cardiovasculares. Después de muchas investigaciones y estudios, el chocolate se ha identificado como un posible modulador del riesgo cardiovascular. Se ha demostrado que el peligro se reducía en personas que consumían una alta concentración de flavonoides en sus dietas, como los presentes en grandes cantidades en el cacao.

¿Cuál es el mejor chocolate?

En los últimos años hemos sido testigos de una creciente consideración de las virtudes del chocolate. Ya en 1996, un estudio publicó que el cacao era una fuente de antioxidantes y que estos podían luchar contra las enfermedades coronarias.

Pero no todos los chocolates son iguales. Cuanto mayor sea el porcentaje de cacao, mayor será el contenido en antioxidantes, y más saludables serán para el corazón. Los efectos beneficiosos para la salud humana se han atribuido a las variedades más oscuras de chocolate y las que tienen un mayor contenido de cacao en comparación con el chocolate con leche. La cantidad de compuestos de flavonoides en el chocolate negro es cinco veces mayor que en el chocolate con leche y el chocolate blanco.

Una dieta que contenga un 10% de cacao es capaz de modificar el estado inmunológico intestinal así como la composición de la microbiota

Así, se han demostrado efectos beneficiosos para la salud cardiovascular en el chocolate amargo, en el chocolate negro (con un porcentaje de cacao mayor de 55%) y en el chocolate extra negro (con más de 70% de cacao). Solo este tipo de cacao contiene antioxidantes como los polifenoles, especialmente los flavonoides, presentes en grandes cantidades en el cacao y que tienen efectos antiinflamatorios, cardioprotectores y neuroprotectores, mejorando la presión y fluidez sanguínea.

El alto contenido calórico del chocolate, particularmente de algunas formas menos puras, impone precaución antes de recomendar un consumo incontrolado. El efecto del chocolate sobre el peso corporal tampoco está claro. El consumo excesivo de chocolate puede promover una ingesta alta de calorías y un aumento de peso, un factor de riesgo de enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Además, a pesar de la variedad de beneficios demostrados, faltan estudios clínicos bien diseñados que corroboren el beneficio cardiovascular del chocolate y que puedan incluir mejores placebos confundibles con el cacao.

Un aliado para tu microbiota

La microbiota intestinal comprende la mayor población de microorganismos que colonizan el cuerpo humano. Uno de los principales mecanismos por los cuales los polifenoles del cacao modulan la microbiota intestinal es a través del apoyo a la colonización por Lactobacillus y Bifidobacterium. Estudios experimentales han demostrado la colonización bacteriana y la modulación de la microbiota intestinal por el consumo de cacao en la dieta.

Un estudio asegura que una dieta que contenga un 10% de cacao, fuente rica en polifenoles y fibra, es capaz de modificar el estado inmunológico intestinal así como la composición de la microbiota. Una serie de estudios en seres humanos han indicado que la ingesta dietética de chocolate tiene una gran variedad de efectos saludables resultantes de la modulación de la diversidad de la microbiota intestinal. Estos incluyen una mejor integridad intestinal, menos inflamación y reducción de las toxinas producidas por la misma microbiota intestinal.

Otros beneficios del cacao

Además de ser rico en flavonoides, el chocolate tiene componentes que facilitan que estos antioxidantes se absorban más. Otros hallazgos del estudio de este alimento indican que las grasas saturadas del chocolate no elevarían los niveles de colesterol en el cuerpo, de hecho, algunas moléculas del cacao inhiben la absorción del colesterol, lo que lleva también a la mencionada protección cardiovascular.

Por último, el cacao contiene grandes cantidades de arginina, un aminoácido importante en la producción de óxido nítrico, que causa la dilatación de las arterias y regulan el flujo sanguíneo y presión arterial, colaborando así en la disminución de riesgos coronarios.

Cristina Román es periodista especializada en Nutrición por el Institute For Optimum Nutrition de Londres y editora de la web I Am Bio.