La escasez de viviendas favorece a los propietarios del capital y perjudica a los nuevos entrantes en el mercado o los colectivos vulnerables a los que supuestamente debería estar defendiendo la izquierda
La economía es una ciencia, y por eso se han desmontado muchos mitos, malas políticas y teorías. Pero el debate público y los partidos políticos parecen impermeables a ese progreso