La ofensa a los sentimientos religiosos: una cuestión ética, no penal
Según las organizaciones internacionales, este delito es contrario a la libertad de expresión cuando la acción no constituye una amenaza para un colectivo religioso. Su despenalización es procedente, pero también la de otros delitos de expresión
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F413%2Fa37%2F504%2F413a37504d3a5b8fa5397a8d4c7b3c45.jpg "La ofensa a los sentimientos religiosos: una cuestión ética, no penal")
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F263%2F0bc%2Fd5c%2F2630bcd5cd317f1a181ff61dd947fef3.jpg "De togas, muñecas y cajeras")
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F66e%2Fe31%2Fc6a%2F66ee31c6a07ea27e014aa85483d2a4df.jpg "Las consecuencias de denunciar en redes sociales: impunidad y revictimización")
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe90%2F89b%2F40f%2Fe9089b40f70b6a2581fe420c575607fa.jpg "Jueces hijos de jueces")