Quizá la consecuencia más importante del 11-S sea que EEUU, que sacó pecho inicialmente, se ha cerrado sobre sí mismo como diciendo que allá se las arregle ese mundo ingrato
Nancy Pelosi ha iniciado el procedimiento para destituir a Donald Trump, al que acusa de dañar la seguridad del Estado. Pese a que ha respondido como siempre, no es asunto menor
Netanyahu lanza un órdago con el anuncio de que si resulta elegido anexionará el Valle del Jordán, junto a la frontera jordana desde el norte israelí a las costas Del Mar Muerto
Mientras EEUU amenaza y trata de ahogar a Irán, que no posee bombas nucleares, Trump dialoga con Kim Jong-un, que posee esas bombas y que no parece dispuesto a renunciar a ellas
Después de Irán y los palestinos, Trump puede ser el tercer enemigo. Con su apoyo a la soberanía sobre los Altos del Golán anima a los extremistas a anexionarse también Cisjordania
Alguien debería enseñar a los saudíes a custodiar mejor su (nuestro) petróleo, porque el ataque a la petrolera Aramco ha dejado claro que ellos solos no lo saben hacer
Si la política del siglo XX dividió a derechas e izquierdas por motivos económicos, ahora el debate está dominado por los problemas identitarios que se vinculan con la idea de dignidad
Trump no quiere otra guerra en Oriente Medio, cuando lo que desea es salir de ese avispero en el que su país lleva años enzarzado sin ningún éxito notable
Argelia, Sudán y Libia tienen en común ser tres países creados por la descolonización, con fronteras hechas a golpe de escuadra, con poblaciones muy jóvenes y que atraviesan dificultades económicas
Estamos dejando atrás las ventajas de un multilateralismo eficaz en favor de un multipolarismo caracterizado por el nacionalismo de vía estrecha, el egoísmo del sálvese quien pueda
Les guste o no a los norteamericanos, ni pueden quedarse ni tampoco pueden irse del todo de Oriente Medio como desean, para no empeorar una situación geopolítica ya de por sí complicada
Se han pasado varias líneas rojas que deberían ser infranqueables y los que están al timón en Barcelona están dando pruebas de un autismo y de un sectarismo inaceptables
No es alarmismo barato, la cobardía sería callar cuando se ven indicios de algo que puede acabar llevándonos de nuevo adonde ya estuvimos, con las consecuencias conocidas