A 'Los que hablan'

Concatenar palabras y llenar el aire es sencillo, lo verdaderamente difícil es decir algo

Por Jaime M. de los Santos
A 'Los que hablan'
Lo de siempre

Lo de siempre

Lo que nos vuelve nuevos, modernos, no tiene por qué ser la mudanza, la continua y estéril mudanza. Ser hoy tiene mucho que ver con lo que fuimos, con lo que otros sintieron

PorJaime M. de los Santos 2
TRANSformación

TRANSformación

Ignorantes, elevamos a verdad absoluta nuestra presencia hegemónica sin reparar en el otro, en su justa naturaleza

PorJaime M. de los Santos 1
Este es el color de mis sueños

Este es el color de mis sueños

Necesitamos teatro, cultura. Necesitamos belleza. Y nadie habla de esa otra crisis del alma que lo está volviendo todo gris, yermo

PorJaime M. de los Santos
Y si te dijera que lo hice

Y si te dijera que lo hice

Tengo cuatro hermanas, todas idénticamente dispares. Todas ruidosas. Las tres mayores conforman su propio universo, su particular versión del mundo. Luego está Ángela, el epílogo. Y estoy yo

PorJaime M. de los Santos
El mejor verano de nuestra vida

El mejor verano de nuestra vida

En mis veranos sin pueblo, sin patio, no hubo nunca desayunos interminables con la espalda pegada a un banco salpicado de restos de cal. Lo que sí hubo, puntuales, fueron paseos en barca

PorJaime M. de los Santos
Gabrielle Chanel

Gabrielle Chanel

Amó a Sófocles, a Mallarmé, a Rilke y a Apollinaire. Amó el lujo. Amó el poder. Y a los hombres. Pero, por encima de cualquier otra cosa, amó la libertad

PorJaime M. de los Santos 1
'La voz humana'

'La voz humana'

Jean Cocteau escribió este desgarro en 1927 para Edith Piaf, la mujer más pequeña del mundo... y la voz más feroz

PorJaime M. de los Santos 1
Traición

Traición

Cada vez que voy al teatro cambio de forma. Las certezas desaparecen y me asalta el abismo. Y el fuego. Y la sed. Y todo se mezcla. Lo que siento y lo que he sentido

PorJaime M. de los Santos 2
Ponme la mano aquí, Macorina

Ponme la mano aquí, Macorina

Se cumplen ocho años de la muerte de Chavela Vargas en Cuernavaca. Siempre cantó a las mujeres, a esa mitad silenciada del mundo. Con su guitarra, con su poncho, con su pena

PorJaime M. de los Santos 1