El progreso en el conocimiento es una buena noticia, y por eso no hay villanos a los que culpar de los efectos colaterales, pero sí los hay cuando analizamos el precio y la dificultad creciente
Pensemos en Cuba, donde China representa el 30% de su comercio exterior. O Venezuela, donde el Gobierno deberá pagar a China 20 mil millones de dólares en la siguiente década
Boris Johnson, actual primer ministro de Reino Unido, obcecado contra su propio Parlamento en sacar a cualquier precio a su país de la UE, es un caso digno de estudio