Gracias a las ondas gravitacionales estamos viendo una nueva población de agujeros negros de la que hasta ahora no teníamos ninguna noticia. ¿Por qué habían permanecido 'escondidos'?
Gracias al oxígeno el mundo fue convirtiéndose en el que conocemos: el hierro de los océanos empezó a oxidarse y cayó al fondo hasta exhibir el color azulado actual. Así comenzó todo