Versus | ¿Podrían haber hecho más los políticos para evitar otro verano con covid?

El virus no nos da tregua. Después de vivir 15 de los meses más duros de nuestras vidas como consecuencia de la pandemia de covid-19, el verano de 2021 asomaba como un oasis en el desierto. Muchos perdieron las vacaciones el año pasado por el miedo a los contagios. La llegada de las vacunas nos hizo pensar, y así lo repitió el Gobierno, que alcanzaríamos la esperada inmunidad de rebaño en julio para volver a tener cierta normalidad. Pero nada más lejos de la realidad: lo cierto es que la situación vuelve a ser complicada. Y el esperado descanso de aleja.

La irrupción cambiante de las nuevas variantes del virus, especialmente la peligrosa delta, y el fin de la obligatoriedad del uso de las mascarillas al aire libre, junto con el hastío generalizado de la población que ha dado lugar a que los encuentros sociales hayan crecido exponencialmente —en muchos casos, sin respetar las medidas básicas anticovid—, han provocado un importante incremento de casos en las últimas semanas. Muchas comunidades autónomas se han visto obligadas a tomar medidas restrictivas ante la presión hospitalaria que empiezan a sentir.

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Los toques de queda y los confinamientos perimentrales de ciudades han vuelto a ser este fin de semana una realidad para muchos ciudadanos, al mismo tiempo que el aumento de la incidencia sitúa actualmente España a la cabeza de Europa en plena temporada turística. Según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), actualizada con datos del pasado 15 de julio, la tasa de contagios en España llega a los 377 casos, la más alta de los países europeos. Le siguen Portugal, con 333,3 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, y Holanda, con una incidencia de 304,3.

Pero el problema vas más allá. ¿Por qué España vuelve a encontrarse en esta situación? ¿Está directamente vinculada con nuestra manera de relacionarnos o hay algo más? El importante repunte que estamos viviendo ha provocado que varias CCAA hayan tenido que recurrir a los tribunales en busca de autorizaciones para implementar medidas que restringen la movilidad y los horarios para tratar de contener la situación. ¿Y si el verdadero problema de fondo es que no existe una unidad política y legislativa que dote de instrumentos para coger el toro por los cuernos?

Un año y medio después, ni el poder ejecutivo ni el legislativo han establecido normas o leyes para atajar la situación y las CCAA tampoco tienen mecanismos jurídicos para ello. Por esa razón, El Confidencial plantea a sus suscriptores la siguiente pregunta: ¿podrían haber hecho más los políticos para evitar otro verano con covid? Nuestras analistas Itziar Reyero y Ángeles Caballero comparten su visión para animar esta conversación. Como siempre, rogamos que se ciñan al asunto del día y respeten las normas de la comunidad.