Despropósito vacunal, por L. Serrano Cogollor

Estimado Director:

Con estupor ha llegado a mi conocimiento (mi mujer es profesora y jefa de departamento de Instituto) que la CAM está apartando de la vacunación de profesores a los profesionales más vulnerables de ese colectivo, a saber, los de la franja entre los 55 y los 65 años. ¿Por qué?

Como usted sabe, se ha decidido no usar la vacuna de AstraZeneca en mayores de 55 años y, como es esa la vacuna administrada a estos grupos de riesgo (profesores, policías, etc...), los mayores de 55 años de entre ellos se quedan sin vacunar.

La decisión es cuestionable por decirlo suavemente, ya que se da la paradoja de que profesores de 27 años ( y me imagino que policías y otros colectivos de riesgo) están siendo vacunados mientras que los de 64, en mucho mayor peligro, no lo están siendo.

El problema no es de seguridad. La vacuna es segura, no hay dudas al respecto. Luego daño, no les va a hacer. El problema es de efectividad, que parece que podría ser algo menor en ese colectivo que en otros países se ha definido en más de 65 años y, aquí, de 55. O sea, hay dudas de que la vacuna sea efectiva para todos (cosa que por lo que sabemos no está clara, simplemente los estudios no aportan número suficiente de pacientes) y, como no lo sabemos, pues decidimos no vacunar a ninguno. Antes no sabíamos si la protección iba a ser completa. Ahora sí: ningún profesor mayor de 55 años estará protegido en absoluto.

Es una decisión que tiene poca lógica desde el punto de vista epidemiológico y que incluso podría tener repercusiones legales si algún miembro de estos colectivos de riesgo y vulnerables por edad muere en virtud de no haber recibido su dosis que, repito, daño no iba a hacerle en ningún caso y lo probable es que sí le protegiera, incluso en el peor de los casos, en alguna medida.

Espero que la sensatez vuelva a las cabezas de quien toma estas decisiones, pero de los políticos uno espera pocas cosas a estas alturas a nivel intelectual.

Luis Serrano Cogollor