Perros y móviles, por C. Albarado

Estimado director,

en Madrid hay el cuádruple de perros que niños menores de tres años. Hay parejas de jóvenes treintañeros que optan por tener uno o dos perros, grandecitos, y ningún hijo. Lo lamentable del caso, además, es que estos jóvenes, cuando sacan a pasear al perro, están más pendientes de su móvil que del animal, que defeca donde le da la gana, sin que el dueño se moleste en recoger los excrementos. De hecho, estos jóvenes no llevan ni la bolsita. En Valdebebas, donde tenemos amplias aceras y paseos y un excelente carril bici, es imposible andar sin pisar o sortear cientos de excrementos caninos.

¿Podremos educar a esta generación de incívicos? Me temo que no. ¡Su vida es... el móvil!

Carlos Albarado