No nos representan, por J. Ortega
Tal vez el problema no sean los políticos. Quizá lo sea el sistema. Urge reformarlo en favor de la gobernabilidad y la legitimidad
Estimado director,
varios años después del 15M, sigo pensando que no nos representan. Pero he llegado a la conclusión de que el problema no son los políticos sino el propio sistema de representación. La gobernabilidad y la legitimidad son clave en la gestión de crisis y un motor de progreso. Sin embargo, nuestro carácter nacional impide que esto sea posible bajo este modelo de Estado. Urge plantearse un formato parlamentario más parecido al británico o al francés, que permita la expresión de los intereses territoriales sin necesidad de comprometer la realidad estatal del país, dejar de crear duplicidades innecesarias y de discriminar entre ciudadanos, así como dotar de plena independencia de una vez por todas al poder judicial. No es la solución a nuestros problemas, pero es el paso necesario para empezar a abordar todos los demás.
Jorge Ortega Carriedo
Estimado director,