Qué debes leer | Cuando una amiga se va: una novela de amistad, muerte y mujeres

"Las historias de las mujeres suelen ser historias tristes", escribe Sigrid Nunez (Nueva York, 1951) y las suyas lo son, historias tristes de mujeres que envejecen, que pierden su belleza y, con ella, la atención social, que son engañadas, que mueren o ven morir a sus amigas. Las historias de mujeres de Sigrid Nunez son tristes pero también muy hermosas, novelas tan desoladas como luminosas que transitan entre pequeñas anécdotas de vida en las que golpea la condición femenina actual.

Su libro anterior, 'El amigo' (2019), cosechó lectores y prestigiosos premios como el National Book Award con la peripecia de una narradora que hereda un perro a la muerte de su mentor. Y esos mismos ecos suenan en 'Cuál es tu tormento', su nueva novela que publica también Anagrama inmejorablemente traducida por Mercedes Cebrián. ¿De qué va? La sinopsis del sello editorial, tan pródiga como suele ser marca de la casa, anuncia una historia de dos amigas, una de ellas hospitalizada por un cáncer terminal, y de cómo enfrentan juntas los momentos finales entre conversaciones, recuerdos y decisiones finales compartidas.

Pero lo que ocurre entre estas dos amigas es en realidad accesorio, pese a su carga de profundidad. Lo que ocurre a medida que se describen los azarosos encuentros de la protagonista con otras mujeres, vecinas, desconocidas, compañeras de barra de bar o de gimnasios es una cruda biopsia de los efectos del paso del tiempo en el sexo femenino y de la distancia cada vez mayor que se abre hoy entre ellas y ellos. En cómo dejar de ser atractiva en un suspiro para quedarse sola y confusa, y ya no tener tiempo de nada más que de que te sorprenda la muerte.

Esperen, 'Cuál es tu tormento' no es una novela de bajona, es sutil y también muy divertido, conmovedor y capaz de reírse de sí mismo, capaz de enfrentar el miedo a la muerte que se dispara entrados los cuarenta sin quitarle su temible carga dramática, pero también no tomándolo más en serio que la propia vida. Y lleno de personajes femeninos maravillosos dispuestos, pese a todo, a seguir hasta el final.

George Balanchine dijo: "Si pones a un grupo de hombres sobre el escenario, tienes un grupo de hombres, pero si pones a un grupo de mujeres sobre el escenario tienes el mundo entero".