Dar cera y pulir cera: la leyenda de la patada voladora de Errejón

La patada del dragón de Komodo es el elemento más legendario y de mayor dificultad de las artes marciales. Te tumbas boca abajo con las piernas y los brazos estirados, contienes la respiración durante 70 segundos, sueltas el aire a chorro y, tras un golpe seco de abdomen contra el suelo, te elevas cuatro metros en el aire en posición flor de loto y pateas a tu oponente en la caída.

Solo tres hombres han logrado dar la patada del dragón de Komodo en toda la historia. 1) Año 499, Templo Shaolin, el monje Chan Ba Tuo patea a un vendedor de collares especialmente pesado. 2) Los Ángeles, 1971, Bruce Lee 'komododiza' a un ángel del Infierno en una discusión sobre geranios en un tugurio. 3) Lavapiés, 2021, Íñigo Errejón da la patada milenaria a un señor ebrio que le vacilaba a medianoche.

Todo esto, claro está, es un chiste, pero no se me ocurría otra forma de introducir el culebrón marcial que persigue a Errejón.

Todo empezó cuando 'OkDiario' publicó que un señor de Lavapiés (Madrid) había denunciado a Errejón por patearle el estómago (y generarle graves heridas) tras pedirle un autógrafo. Que Errejón y el señor tuvieron un rifirrafe resultó ser cierto, menos claro está qué pasó durante el mismo, pues la credibilidad del denunciante está en duda, según informaciones de este periódico.

La duda debió disiparse el lunes, cuando 'OkDiario' publicó el vídeo de la pelea, pero no se veía nada, salvo el 'after' del combate, un Errejón alterado ofreciendo hostias en la distancia al presunto agredido. Y las redes sociales mutaron en gallinero.

¿Es Errejón el Bruce Lee gramsciano? ¿Quién ganaría en una pelea: Errejón, Bud Spencer o Thanos? ¿Va a formar Errejón un nuevo partido —Ahora Mamporros— con Steven Seagal? Queremos saber.

La cosa, en definitiva, sigue en sombras, en territorio legendario. A falta del hecho definitivo, nos quedamos con el testimonio de uno de los testigos: Errejón tenía los "ojos como un dragón" antes de la disputa. La leyenda del dragón rojo.