Marca España | "Toda España debería preocuparse por mantener fresco a Pedri"

Esta es su casa, el espacio del suscriptor, así que pueden ser sinceros. No tengan miedo a reconocerlo. Ya están pensando en las vacaciones. Es normal, todo su entorno les está diciendo que es hora. Igual hasta las está disfrutando mientras se escriben estas líneas. Ya se habla de temperaturas extremas en el telediario (el verano más caluroso en décadas, siglos quizás) y de noches tropicales. Toca playa.

Por eso la primera parada del viaje por la prensa extranjera nos va a llevar esta semana a Menorca. Hasta allí se ha marchado el Financial Times -el FT, ya saben- para contarnos qué hacer y qué no hacer en la isla. Y su primera recomendación no es ni la comida ni la arena de color claro. Es una calurosa fortaleza militar.

"Los lujosos yates y la atmósfera de felicidad vacacional tienen su contrapartida en unas vistas mucho más sobrias, como la impresionante fortaleza de La Mola, que domina una de las partes del puerto de Mahon y se abre al hospital naval de Isla del Rey. [...] Es una vista deliciosa para captar cierta esencial de la vida en el siglo XVIII", cuentan en el medio británico.

No es la única recomendación fuera del circuito más habitual de la isla. Las páginas salmón del FT avisan de lo que es "una de las experiencias más extraordinarias: un concierto en Lithica, donde una pared gigantesca de decenas de metros provoca una sensación increíble".

Esta semana Bloomberg también se hacía eco de la aprobación de la ley trans, a la que le queda un tortuoso camino que solo acaba de empezar. Así lo creen también en dicho medio, explicando que "la propuesta ha sido controvertida desde el principio, provocando que activistas por los derechos transgénero y feministas se enfrentaran por la creencia de que la ley difumina el concepto de sexo biológico".

"También han sido largas y difíciles las negociaciones en el Consejo de Ministros. [...] El movimiento del ejecutivo llega en un punto en el que también hay división sobre esta materia en la Unión Europea, con agresiones a los derechos LGBTI en Hungría y Polonia".

Otro de los protagonistas de los últimos días ha sido el chef José Andrés. ¿El chef José Andrés? Sí. El cocinero de 51 años ha sido galardonado con el Princesa de Asturias de la Concordia por su labor con World Central Kitchen, una organización sin ánimo de lucro que trata de ayudar en los lugares más desfavorecidos.

"José Andrés fundó su ONG tras un viaje a Haití en el año 2010 y desde entonces ha desplegado ayuda humanitaria para responder a crisis alimentarias en Estados Unidos y más allá de esas fronteras", explica The Independent.

Cuenta el medio británico que José Andrés fue importante para paliar los efectos del huracán Maria que asoló Puerto Rico en el año 2017. "La organización sirvió más de 3,6 millones de comidas en la zona. Además, el chef dedicó buena parte de sus restaurantes para ayudar a la gente que lo necesitaba en lo más duro de la pandemia", explican.

Lo último, la Eurocopa. Olviden el (buen) resultado de España. Los focos se los ha llevado un chaval de 18 años que responde al nombre de Pedri. No hace falta el apellido. "La madurez de Pedri le permite pensar en dónde va a ir el balón según lo recibe. Es verdad que la muestra es todavía pequeña, pero su porcentaje de pérdidas es uno de los mejores de la Eurocopa", explican en The Athletic.

"Teniendo en cuenta lo increíble de sus actuaciones en este torneo, la sensación es que esta no va a ser la última vez que le veamos en una gran cita a nivel internacional", dice el análisis del medio estadounidense, que resalta de él "su personalidad y su actitud... A los 18 años, es algo que tienen muy pocos jugadores".

Eso sí, advierten de que el chaval no es una máquina. Su convocatoria para los Juegos Olímpicos tras una larga temporada y una Eurocopa puede ser un peligro. "Con todos los partidos que ha disputado en los últimos meses, mantener a Pedri en forma y fresco debería ser una preocupación muy importante para todas las partes implicadas", apuntan. Ya lo saben, hacen falta ideas: ¿cómo mantenemos fresco a Pedri?