Te contamos en 150 segundos cuál es el lado oculto de desbloquear el móvil con tu cara

La tecnología avanza a pasos agigantados. Hace solo unas décadas era prácticamente imposible pensar que todos llevaríamos un dispositivo inalámbrico en el bolsillo con el que nos podríamos comunicar con cualquier punto del planeta con solo un par de toques de tecla y, a día de hoy, es inconcebible salir a la calle sin el móvil. Las innovaciones han llegado para quedarse pero, en muchos casos, ni siquiera somos conscientes de las implicaciones que pueden llegar a tener, y el reconocimiento facial es uno de estos elementos. Todos lo usamos a diario, pero pocos nos hemos detenido a pensar el recorrido que tiene esta tecnología.

Como todo, este tipo de innovaciones suele tener dos caras: la benigna, positiva, la que nos ayuda a mejorar como sociedad... y la negativa, en la que organizaciones y gobiernos utilizan los avances para tener más control sobre nosotros mismos. Es muy probable que hoy hayas utilizado el reconocimiento facial para desbloquear tu móvil, para apagar la alarma de tu casa o para efectuar un pago con tu teléfono, pero ¿qué ocurre cuando combinamos el reconocimiento facial con la inteligencia artificial? Nos encontramos ante un escenario en el que cualquier Gobierno puede efectuar un control exhaustivo sobre nuestra persona, no exento de fallos.

Sin ir más lejos, el caso más exagerado es el de China. El Gobierno asiático cuenta con un sistema de crédito social a través del que, con base en la puntuación que cada persona tiene, se puede acceder o no a una serie de servicios, como coger un avión, comprar un billete de tren o entrar en ciertos restaurantes. Pero el problema, además, es que esta tecnología no es perfecta y, en ocasiones, lleva a error, especialmente en personas negras y mujeres, tal y como han determinado diferentes estudios. Por esa razón, El Zoom del Influyente trata de abordar una cuestión tan compleja como esta: ¿cuál es el lado oculto del reconocimiento facial?