Un regalo del Día del Padre que hará que tu herencia se multiplique

Lo contrario que pegarle a un padre con un calcetín sudado es hacerle un buen regalo en el día de San José. Tengo una propuesta para ti, pero antes hagamos un breve recorrido por los clásicos más vulgares, manoseados y despreciables de la historia, de los que es recomendable huir siempre que uno haya saldado sus cuentas con Freud: corbata, alfiler de corbata, gemelos, corbata, colonia, otra corbata, botella de vino, corbata, 'leggins' ridículos para correr, corbata, 'leggins' ridículos para ir en bicicleta, más corbatas, bastón, andador, orinal, cenicero, ¿una corbata?, libro malísimo de 900 páginas con una corbata a modo de marcapáginas, corbata, etc. ¿Hace falta seguir?

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Sé que la imaginación escasea cada 17 de marzo, y que el día 18 se desata el pánico. Y el 19 por la mañana va uno a una gran superficie dispuesto a hacerse con el kit de 'after shave' y colonia más chabacano del mercado. Es comprensible, porque los padres son un misterio para sus hijos, aunque haya excepciones. Kim Jong il, un hijo modélico, hizo construir un museo de 50.000 metros cuadrados para mostrar todos los regalos que el mundo le había hecho a su padre, Kim il Sung. Es un buen sitio para encontrar ideas originales, desde un vagón blindado —regalo de Stalin— hasta una estatua de Quijote y Sancho que le regaló Santiago Carrillo. El problema, claro, es el coste. El comunismo nunca fue barato. Y tampoco queremos arruinarnos y acabar pidiéndole dinero al viejo para hacerle el regalo.

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De modo que aquí va mi idea: ¿y una suscripción a El Confidencial? Si os lleváis bien con vuestro padre, le estaréis regalando información veraz para que esté a la última, exclusivas para que se haga el chulo sabiendo las cosas antes que nadie y agudas opiniones que le permitirán agenciarse unas cuantas ideas y soltarlas por ahí, como si se le hubieran ocurrido a él (esto es lo que hace el mío cuando lee a Zarzalejos). Si os lleváis mal con él, mejor todavía: este regalo tendrá un efecto benéfico en vuestra relación puesto que el carácter transversal e imprevisible de este periódico nace de una apuesta por el entendimiento.

Piensa lo que pueden ser las próximas comidas familiares si le has hecho este regalo a tu padre. Tras los entrantes, se desata una discusión tremebunda sobre cualquiera de los asuntos de la actualidad, que no son pocos. Los cuñados y las primas cacarean. El viejo espera, como Mohamed Ali, callado a que cada cual se desfogue, recibiendo los golpes. De pronto, llega su momento. Levanta la voz, cita un informe del FMI, describe un movimiento internacional sutil, delata las intenciones más herméticas del Gobierno y remata con una noticia de última hora sobre los tejemanejes de la banca. Mientras los parientes más indeseables y catetos se arrastran bajo la mesa, él te dirige una mirada llena de complicidad y cariño, te pone la mano en el hombro y proclama: "Es que vuestros hijos no os quieren tanto como el mío".

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Una oportunidad única que no debes perderte. Aunque claro, también puedes regalarle una corbata. Seguro que las hay muy originales y muy bonitas...