Es noticia
Los análisis de El Confidencial | ¿El 8-M ha venido para quedarse?
  1. Área privada EC Exclusivo
SOLO PARA SUSCRIPTORES

Los análisis de El Confidencial | ¿El 8-M ha venido para quedarse?

Entender el momento actual del feminismo y por qué es tan importante en el mundo que vivimos es fundamental para conseguir que la sociedad sea adulta de una vez por todas

EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

En los últimos años, el feminismo se ha convertido en una corriente en evidente ascenso, donde la reivindicación de igualdad entre mujeres y hombres se ha insertado en buena parte del ADN de la sociedad. A pesar de los avances conseguidos, es evidente que aún queda mucho trabajo por hacer y que existen muchos frentes en los que seguir incidiendo para lograr la igualdad entre géneros. Sin embargo, uno de los principales problemas a los que se enfrenta el feminismo es su politización, que puede terminar por desvirtuar la esencia del propio movimiento. Por ello, la pregunta para nuestras analistas es clara: ¿ha venido el 8-M para quedarse?

Para Marta García Aller, "hay muchísimo camino que andar todavía para conseguir una igualdad real", con muchos frentes abiertos en los que se necesita trabajar para acabar con la discriminación. Pero el momento es ahora y es crítico: "Atravesamos una situación crucial, pues existen fuerzas de extrema derecha como Vox que suponen graves amenazas para las conquistas, como en el caso de la violencia de género", explica Isabel Morillo. Para Ángeles Caballero, que se hayan prohibido las manifestaciones es lo más prudente: "Si este año se hubiera celebrado el 8-M y hubiera un repunte de covid, se volvería a acusar al feminismo y a asociarlo con la pandemia". Para Estefania Molina, la politización del movimiento le hace mucho daño: "El problema es cuando la discusión de ideas se convierte en una batalla".

En los últimos años, el feminismo se ha convertido en una corriente en evidente ascenso, donde la reivindicación de igualdad entre mujeres y hombres se ha insertado en buena parte del ADN de la sociedad. A pesar de los avances conseguidos, es evidente que aún queda mucho trabajo por hacer y que existen muchos frentes en los que seguir incidiendo para lograr la igualdad entre géneros. Sin embargo, uno de los principales problemas a los que se enfrenta el feminismo es su politización, que puede terminar por desvirtuar la esencia del propio movimiento. Por ello, la pregunta para nuestras analistas es clara: ¿ha venido el 8-M para quedarse?

El redactor recomienda